Macetas y farolas destrozadas, restos de suciedad, orines en la fachada e incluso sangre salpicando paredes y suelos forman parte cada fin de semana de las noches de los vecinos de la zona.
El grupo de gobierno de Arrecife pretende que, por primera vez en la historia de la Educación de Lanzarote y La Graciosa, un centro educativo que cambia de categoría no mantenga su nombre original.
La ausencia en el expediente de la motivación para el cambio de nombre del centro y la omisión del certificado del consejo escolar saliente solicitando la continuidad de la denominación se antojan suficientes para anular el acuerdo.
Arrecife es el único municipio afectado que sigue sin pronunciarse sobre la ordenación de la Zona de Interés Acuícola LZ-2 como ya han hecho Tías, San Bartolomé o Yaiza