El grupo municipal de Lanzarote En Pie (LEP) en el Ayuntamiento de Arrecife denuncia las molestias constantes a las que se ven sometidos de los vecinos del callejón Luis Hernández Fuentes, «El aguaresío», situado en La Puntilla del Charco de San Ginés, cercano al entorno del Bien de Interés Cultural (BIC) de la Iglesia de San Ginés.
Según denuncian los residentes de esta zona, uno de los rincones con mayor encanto de la ciudad de Arrecife, cada día sufren la insolidaridad de muchos ciudadanos, algunos de ellos concejales, asesores y personal del propio Ayuntamiento de Arrecife, que utilizan los espacios reservados para los residentes como aparcamiento particular.
Sin embargo, los días de mayores molestias los sufren durante el fin de semana en el que el entorno se convierte en una especie de sala de fiestas en la que todo vale y donde se pueden encontrar desde botella, vasos y colillas entre las plantas y el por el suelo, hasta vómitos, escupitajos en las puertas o individuos orinando en las fachadas de las viviendas ubicadas en el referido espacio; incluso restos y salpicaduras de sangre en las paredes y suelos producto de una reyerta, como la que hubo el sábado pasado, amén del ruido generado por la actividad nocturna de la zona. Algunos denuncian que desde algún bar de la zona se colocan, sin ningún rubor, mesas y sillas frente a la entrada de sus viviendas.
De momento, las quejas de los vecinos han caído en saco roto y las que han sido trasladadas a nuestro grupo municipal denuncian que, llegado el fin de semana, tienen casi que encerrarse en casa; la mayoría de las personas residentes son de avanzada edad. El desamparo al que están sometidos ha llegado al punto de tener que pagar de su propio bolsillo la instalación de un pequeño alumbrado para poder acceder a sus viviendas ya que el ayuntamiento no ha repuesto las dos farolas que fueron derribadas por el tráfico de camiones de mercancías que suele circular por esas calles.
El callejón de Luis Hernández Fuentes, “El Aguaresío”, es uno de los lugares más pintorescos de la ciudad de Arrecife; el mantenimiento siempre ha estado a cargo de los vecinos que intentan, sin más ayuda que la propia, conservar un rincón por el que los arrecifeños se sientan orgullosos. No obstante, en la zona se celebran bodas, fotos para campañas electorales, eventos municipales y todo tipo de ocurrencias sin que se tenga en cuenta que el espacio es residencial. Lo único que piden los vecinos es que se tenga en cuenta sus demandas y se busque una solución para poder seguir conservando las condiciones que hacen tan especial este callejón para el disfrute de todos.
Por todo ello, desde Lanzarote En Pie solicitaremos al grupo de gobierno de Astrid Pérez que tome las medidas oportunas para que estas circunstancias no se sigan repitiendo semana tras semana provocando el malestar de los vecinos mientras los vándalos campan a sus anchas en esa zona tan sensible de la ciudad, desde el punto de vista del patrimonio histórico y cultural.