Esto de trabajar en política no deja de sorprenderme; fue el pasado jueves día 9 cuando un buen amigo me comentó que en el municipio de Arrecife anunciaban una campaña con motivo del día de San Valentín con el mismo eslogan que la acción que presentamos a los medios el pasado día 1 de febrero por el mismo motivo.

“Teguise te enamora” se presentó con el ánimo de que los vecinos del municipio realizaran sus compras en los establecimientos locales y de esa manera ayudar con nuestro granito de arena al comercio de Teguise, para ello, además del eslogan, se acompaña de una promoción en medios de comunicación y redes sociales con  imágenes de los comercios participantes. Pienso y defiendo que algo de publicidad adicional no les viene mal. Sinceramente, ese fue el principio desde el que partió la idea.

Evidentemente, no defiendo que otros municipios no lo puedan hacer por ser nosotros los primeros, justo lo contrario, ya que como digo, a ningún comercio le viene mal algo de publicidad adicional. Aprovecho para invitarles a comprar en nuestros comercios y preferiblemente a nuestros artesanos, verdaderos custodios de nuestra cultura.

El tesón, la constancia, la palabra, el compromiso, el sacrificio de la familia, la iniciativa, la propuesta al vecino…, todo eso y algunas cosas más es lo que realmente se debe copiar para obtener en definitiva una mejora real en la calidad de vida de nuestros vecinos, les aseguro que eso es lo único por lo que nos han elegido para ocupar el lugar en el que estamos, y reitero, no nos han votado para convertirse en espectadores de una barata y absurda obra de teatro en la que cada cual repite en un bucle su papel.

Créanme que no me duelen prendas pero sí pesares cuando me preguntan por Arrecife, pues considero que por ser capital insular además de la puerta principal de entrada al resto de la isla merece una atención y un cuidado especial y para ello se destinan innumerables recursos que ya los quisiera yo para Teguise.

Tienen los medios es cuestión para ponerlos en valor, generar movimiento y abandonar de una vez por todas estériles discusiones que lo único que consiguen es perder el tiempo en la búsqueda de soluciones a los problemas que día tras día con inquebrantable constancia, solicitan los vecinos que les sean resueltos.

Que conste que no me erijo desde ningún púlpito por hacer estas declaraciones, lo hago como un ciudadano más que ama a su tierra, y debe sentir orgullo por ello, desde esa.