Y no hace ni un “cuarto de hora” que abandonó la práctica del fútbol profesional, y al bueno de Juan Carlos Valerón se lo rifan en toda Canarias.

Ya sea la inauguración de una peña o peñazo, ya sea alguna charla-coloquio barato y puebleril, ya sea para “bautizar” alguno de los innumerables Campus veraniegos, ya sea para “vestir a un santo”…, ya sea por lo que sea, el flaco está tan demandado en Canarias como el mismísimo Clipper.

Ni la menor duda tengo, ni hay, de la sapiencia futbolística del bueno de Valerón, dentro y ahora fuera del campo, y sobre todo de sus innatos valores y cercanía con todo lo relacionado con el fútbol.

Pero tampoco las tengo, las dudas, el ver como algunos politiquillos de turno pretenden sumar puntillos apuntándose a la foto PUNTUAL cuando el flaco es invitado a alguno de los actos antes mencionados y que congregan a mucha gente.

GUSTA VALERÓN, seguro más que el Clipper.

Él no tiene gas.