Cuenta la UD LANZAROTE con una sede como mínimo coqueta y a la altura de un tercer divisionario de su alcurnia y postín, en un entorno barrial infectado de numerosa actividad deportiva como es el caso de Santa Coloma, donde la juventud enganchada al deporte es visible a cualquier día de la semana.

      Todo muy idílico para los amantes del deporte y de la UD LANZAROTE, pero basta con que tengas que ir alguna tarde por su sede para que no te queden más ganas de pasar por allí. Y es que en la planta baja del local, los de las clases de ZUMBA, no dejan pies con cabeza a nadie que se le ocurra ir por allí a otra cosa que no sea mover sus endémicos esqueletos. Una ESPELUZNANTE música ensordecedora para los amantes ZUMBEANTES, pero que rechaza a cualquier otra persona que tenga que acometer cualquier otra actividad en dicho edificio.

      Un club de fútbol como la UD LANZAROTE , que tenga que malvivir con algo tan dispar y disparatado como la música a TODA MECHA  de la ZUMBA, es tan surrealista que habría que replantearse desde dentro del club si CUATRO PERRAS compensan el repeler cualquier otra actividad dentro de una institución tan grande.

      ZUMBA dentro, ZUMBANDO para fuera.