Apenas ya queda nada…al menos relevante, de aquel esplendoroso Fútbol Sala y del muy bueno que, a finales del siglo pasado practicaban ENORMES jugadores isleños deleitando a una numerosa y entendida afición.

Y es que había mucha pasión por este deporte, incluso a nivel de atención mediática competía con el mismísimo REY FÚTBOL en esta santa isla.

De aquel FUTBITO, ahora tan sólo queda el recuerdo y la añoranza de lo bueno que se tuvo y que no se mantuvo.

Aquel Tinache marcó una brillante época, un antes y un después en el FÚBOL SALA lanzaroteño, y es que a su alrededor florecieron otros buenos equipos que no desmerecieron ese gran nivel de la época.

Luego aparecieron otros equipos llenos de MERCENARIOS a sueldo llegados de otros lares que no interesaban y ni mucho menos representaban nada en esta isla de Lanzarote, SIN MÁS. Así duraron.

Ahora, del FÚTBOL SALA sólo queda algo residual furulando por ahí y alguna que otra competición de paupérrimo nivel; algún torneíto y poco más.

Descanse en paz.