Título éste de la excelente película protagonizada magistralmente por el veterano actor suizo Bruno Ganz en su papel de Hitler, donde se narra la caida en picado del poderosísimo Tercer Reich.

Con nada que ver en su contenido obviamente, me permito recoger éste titular para en cierta forma extrapolar a la UD LANZAROTE la enorme decadencia y miseria a la que ha llegado éste equipo de forma progresiva y continuada sin que nadie haya podido o sabido detener el HUNDIMIENTO de esta histórica institución deportiva.

Ya, en su momento, le hemos dedicado algo de tinta digital a lo penoso del asunto y es que lo abrupto de su situación económica puede dejar al Tercera División muy cerca de su desaparición.

El eterno caso de Quique Gandul en conflicto judicial con la UD LANZAROTE desde hace ya nueve años, desembocó el pasado Noviembre en una sentencia condenatoria firme que obligaba al representativo lanzaroteño a hacer frente a una inalcanzable cifra de unos 475.000 euros.

En la lucha de que le admitan el fraccionamiento en el pago dada su MÁS que meridiana insolvencia, ésta UD LANZAROTE podría enfrentarse, en caso de que no le admitan esos pagos en plazos, a su total disolución.

No tan lejos en la memoria quedan aquel "Tercer Reich" potentísimo económicamente que gobernó, utilizó y desmanteló a aquella UD LANZAROTE que entonces sí era "fruto" apetecible para más de uno.

Se podía fichar por antojo, pero sin gusto ni sentido. No importaba, había "manteca" en demasía y no dolía en absoluto dilapidarla porque tocaba para todos, para unos más que otros.

Se llegaron a traer desde jugadores con cierto nombrecillo que vivían a cuerpo de rey en ésta santa isla, hasta verdaderos desconocidos y mediocridades que eran presentados como primeras figuras del momento. Valía todo en aquella bollante época; el séntido común de los que fichaban lo tenían metido dentro de sus propios bolsillos, era todo un mercadeo donde el globo de la UD LANZAROTE cada vez era más GRANDE y VISTOSO, pero que como todos simplemente estaba lleno de AIRE, y sólo era cuestión de tiempo que se desinflara o reventase, como al final así sucedió.

Mucho se ha dicho, escrito y descrito sobre el desmantelamiento de aquella "engordada" UD LANZAROTE y los progresivos desmanes sobre ella; para la parte más infame de su historia quedará sin ninguna duda, pero lo que hoy por hoy se recela es sobre el inmediato futuro de esta institución deportiva.

Con un actual equipo directivo compuesto por cuatro pelagatos, la VECCHIA SIGNORA de nuestro fútbol insular deambula por la competición con la única ilusión de que la "espada de Damocles" no le caiga encima. En pocas fechas se resolverá la petición de los que llevan este club para que les permitan pagar la deuda de manera fraccionada.

DE SER ASÍ, por supuesto sería un mal menor. pero mantendría a la UD LANZAROTE durante muchos, muchos años pagando una deuda heredada por algunos cafres que no hicieron las cosas bien en su momento.

DE NO SER ASÍ, casi con toda seguridad se pondría punto y final a la existencia de un bonito club que ha marcado muchas épocas muy bonitas y además con pocos recursos, pero que en su momento se llenó de BUITRES CARROÑEROS que han dejado a esta UD LANZAROTE como un solar desolado.

Toca esperar.