Desde hace mucho tiempo, los alumnos del Instituto de Yaiza vienen padeciendo y sufriendo el más  total abandono por parte de los responsables de los distintos organismos oficiales (Educación y Ayuntamiento de Yaiza).

Estos alumnos, de lunes a viernes, día tras día y mes tras mes, al terminar diariamente las clases, se han visto solos y totalmente abandonados en la calle mientras el Instituto cerraba sus puertas; así por espacio de más de media hora hasta llegan las guaguas a recogerlos.

Dicen que existe una persona mayor de más de 80 años, que es la encargada de cuidarlos. ¡Lamentable y vergonzante!

Estos jóvenes del Golfo y Playa Quemada, debido a la escasez de transportes, se tienen que levantar a las 6 de la mañana  para poder coger la guagua a las 6:50; y pese a que el Instituto cierra a las 14 horas, no pueden regresar de nuevo a su casa hasta  las 15 horas. Y estamos hablando de niños de todas las edades, algunos incluso de Primaria con apenas tres años ¡Increíble pero cierto!

Los padres están más que molestos y dispuestos a denunciar la situación, para que los responsables resuelvan este problema inmediatamente. Estos jóvenes no tienen ni donde guarecerse del sol, del frío, ni de la lluvia. En el día de ayer, tuvieron que meterse todos bajo una palmera, cuando estaba lloviendo a chorros.

Es triste que situaciones como ésta se den en pleno siglo XXI, y en una isla totalmente turística como Lanzarote.

El Director Insular de Educación,  D. Mario Pérez, se debe hacer eco de esta denuncia e intentar resolver el problema inmediatamente. Y la Alcaldesa de Yaiza, Doña Gladis Acuña, debe preocuparse por la situación y actuar: por lo pronto, colocando como mínimo una Marquesina donde los niños se puedan proteger, tanto en el Instituto como en el Golfo. En este  lugar, los niños tienen que esperar en la terraza de un “BAR” porque no hay Marquesina.

El Golfo en pleno siglo XXI sin Transporte publico

Es más que lamentable que una localidad de esta isla, y en un lugar eminentemente turístico, en pleno siglo XXI no tenga transporte público; y que las personas que no tienen coche no se puedan desplazar. Este problema lo tiene que resolver solamente el ayuntamiento.