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Ero, otra vez: el antidemocrático régimen monárquico y colonial español sigue negándose a acatar la voluntad popular

laverdaddelanzarote.opennemas.com  |  11 de febrero de 2016 (15:29 h.)

MOVIMIENTO POR LA UNIDAD DEL PUEBLO CANARIO (MUPC)

 

Ero (ex Hierro), el país de los valientes bimbaches, sigue estando en el punto de mira de las grandes empresas aeroespaciales del colonialismo con vistas a la instalación de una base de lanzamiento de satélites por su lugar estratégico, al tiempo que el Pico de Malpaso mantiene el estatus de “interés para la defensa nacional [española]”, según ha denunciado la asociación ecologista bimbache Ossinissa.

La pretendida instalación militar de la OTAN proyectada para Malpaso, continúa vigente en la actualidad amparada por el Real Decreto 192/2002, de 15 de febrero, por el que se declara zona de interés para la defensa nacional española el asentamiento de la estación de vigilancia aérea número 23 del Ejército aéreo de ocupación colonial y el acceso a la misma.

Los compatriotas de Ossinissa llaman también la atención sobre el hecho de que, 20 años después, “PLD Space”, una ‘start-up’ tecnológica española del sector aeroespacial instalada en el “Parque Científico Universidad Miguel Hernández” de Elche, focalizada en el desarrollo de dos cohetes espaciales reutilizables, estudia la posibilidad de situar la base de lanzamiento en las Islas Canarias, en concreto, en las islas de El Hierro o Gran Canaria.

“PLD” trabaja en el cohete orbital “Arion” que, según informa la propia empresa, pondrá objetos en órbita entre 400 y 1.200 kilómetros, con cargas de hasta 150 kilos, pudiendo transportar desde múltiples satélites miniaturizados “cubesat”, hasta un “minisat” de 150 kilos. El primer vuelo del “Arion 2” se prevé en junio de 2020 y aspira a un ritmo de 10 lanzamientos al año. La citada empresa cuenta con encargos que llegan de Europa y de todo el mundo.

Dada la gravedad de los agresivos planes que se están diseñando para la isla desde foros e intereses ajenos a la misma, la asociación ecologista Ossinissa solicita a las instituciones públicas que informen a la ciudadanía con total transparencia, “no repitiendo episodios pasados y que garanticen firmemente la voluntad popular de ser una plataforma de Paz, en la que se preserven los valores culturales y naturales, tan transgredidos en la última década”, apuntan.

Así, ‘Ossinissa” recuerda que fue en 1994 cuando una estudiante de geofísica, originaria de la isla de El Hierro, asistió al “II Congreso Europeo de Estudiantes de Física” en Sevilla. En el mismo, una ponencia del Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial (INTA) presentaba el futuro Centro de Lanzamiento Espacial de La Isla de El Hierro. Así nació la inquietud de un grupo de jóvenes por saber qué había detrás del proyecto, desconocido por la ciudadanía de la isla.

Según la asociación ecologista Ossinissa, en 1996 la revista científica “Universo”  publicaba en su número 17 un reportaje del INTA, dependiente del Ministerio de Defensa, en el que se explicaba el proyecto “Minisat”, un satélite de unos 500 Kg equipado para observar la Tierra.

Entre sus misiones estaba la vigilancia militar de las regiones del Norte de África, zona de gran interés estratégico para los perversos planes del colonialismo. Las empresas estadounidenses tenían un alto interés en este proyecto, como manifestó Álvaro Giménez Cañete, Director General del INTA en aquel momento.

Esta iniciativa venía a sumarse al viejo proyecto conocido por los herreños desde 1986: el Radar de Malpaso. La creciente inquietud generada en la isla por los planes de militarización condujo a una contundente respuesta social e institucional que, según recuerdan los ecologistas, se inició a partir de una lucha conjunta de la Comisión Malpaso y la Comisión por la Defensa de El Hierro, que sumó a todos los partidos políticos y agentes sociales de la isla de El Hierro en la manifestación más multitudinaria celebrada en la isla, unas 3000 personas bajo el lema “Ni lanzadera ni radar: El Hierro para la Paz”.

Tras la primera manifestación, bautizada por los medios de comunicación del momento como “La protesta más hermosa”, el 17 de mayo de 1997, mil herreños se trasladaron a Tenerife en “El barco por la paz” para volver a hacer historia con una movilización que llevó a las calles a más de 20.000 personas.

Tanto el colonialismo como los esbirros a su servicio han aprovechado la última erupción de lo que ha sido una inofensiva y pedagógica erupción volcánica, la del Júlan,  para intentar amedrentar a la población, apoyándose en la agudización de la crisis crónica que sufre Canarias desde que somos una posesión colonial española, lo que ha ocasionado que en los últimos tres años hayan emigrado el 20 por ciento de los compatriotas bimbaches. Mucho ha tenido que ver en esa diáspora el abandono de sus responsabilidades por parte de las navieras que obtienen suculentas subvenciones del erario público, con la interesada connivencia e irresponsabilidad del pseudogobierno de Canarias, ahora presidido por el nuevo guanarteme Fernando Clavijo, popularmente conocido por “el genuflexo”, debido a las sumisas reverencias ante el monarca español, al que le recordamos las palabras del Mencey Benkomo, pronunciadas hace más de quinientos años, cuando el genocida Fernández de Lugo le ofreció la paz de los invasores a cambio de someterse al yugo de los reyes mal denominados católicos, Isabel de Castilla y el tocayo de Clavijo, Fernando de Aragón:”Jamás me someteré a la voluntad de otro igual que yo, libre he nacido y así lo pienso vivir”.

El próximo 12 de marzo de 2016 conmemoraremos el trigésimo aniversario de nuestra  victoria en el glorioso Referéndum mediante el cual los canarios y canarias, inteligente y democráticamente, rechazaron, por una amplia mayoría, que Canarias formara parte de la organización belicista denominada, eufemísticamente, Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN por su acrónimo en español), resultado aún pendiente de ejecutar 30 años después del mayor fraude de la “democracia a la española” debido a que el antidemocrático régimen monárquico y colonial español sigue negándose, tozudamente, a acatar la voluntad popular expresada en las urnas.

Para Canarias el próximo 12 de marzo es una jornada festiva, en la que exigiremos, mediante manifestaciones populares, culturales y deportivas, charlas en las asociaciones de vecinos, colegios, institutos y universidades (en las que debemos implicarnos todos, tanto en la organización de las mismas como en la participación), que la demagógica OTAN, que, se jacta de ir por el mundo en nombre de la democracia masacrando pueblos enteros, sembrando hambre, muerte y destrucción, se retire de nuestro territorio.