SEBASTIÁN RAMÍREZ SUÁREZ
El presente artículo es una respuesta a otro publicado recientemente en la páginas de opinión de un periódico local el 19 de octubre de 2013, que llevaba por título “La caverna nacionalista”
No me ha quedado otro remedio que responder a dicho artículo centralista, pues entiendo que no dice la verdad absoluta sobre el nacionalismo progresista, no centralista ni conservador de intereses, privilegios y prebendas de los de siempre, de un minoría contra la mayoría de población.
Estoy de acuerdo con la filosofía que desprende dicho artículo, pero no con su intencionalidad política en el caso del Estado español.
Cuando un gobierno no respeta ni aplica íntegramente la Constitución de su país, que no solamente habla de la indivisibilidad de España, sino que además habla del derecho a que el estado garantice que todo ciudadano o familia tenga derecho a un vivienda y un trabajo digno, el derecho a una enseñanza y a una sanidad pública gratuita y digna, a unas prestaciones por enfermedad, jubilación o de viudedad, dignas; a unos gobiernos autonómicos con capacidad de dictar leyes que le afecten directamente, etc, y el Estado no cumple con esa parte de la Constitución a través de su gobierno de turno centralista, el derecho a que una parte de ese Estado se constituya, por la libre voluntad de sus ciudadanos, por mayoría de sus habitantes, en Estado y nación independiente, es justo y legal. Justo por el abandono del Estado de todas sus responsabilidades constitucionales para con sus ciudadanos, y legal por el derecho que tienen los pueblos a la libre autodeterminación y ha constituirse en una Estado independiente, libre y soberano, cuando además es tratado como una colonia o neocolonial.
Si hay alguien que primero tiene que responder ante la Ley son los gobiernos que ha tenido el Estado español desde 1978 hasta la fecha actual, por no cumplir y aplicar todo el contenido de la Constitución. Pues para unos y otros de los gobiernos que hemos sufrido, la mayoría del contenido social de la Constitución ha sido y es papel mojado o de fumar… Pues solamente se llenan la boca con llamamientos a “la unidad de la patria” (la “patria” de los fraudes a la hacienda pública, la "patria" de la evasión de capitales a los paraísos fiscales, las corrupciones y latrocinios, los despilfarros de los dineros públicos, y una larga serie de ilegalidades y mentiras de promesas electorales incumplidas, que ya el lector se imagina y tiene conocimiento, y que los medios de comunicación y las redes sociales nos informan diariamente sobre este Estado y su XXXX "tan honrado, honesto y santo” que habrá que beatificarlo también, junto con los “gobiernos” anteriores, incluyendo a los de las Comunidades Autonómicas y a las Cortes Generales de diputados y senadores, que tanto se “preocupan” por el bienestar de las clases trabajadoras (parados sin prestaciones, pensionistas, medio pensionistas, viudas, educación y sanidad pública, personas dependientes, etc).
Sin olvidarnos, por supuesto, de la clase alta empresarial, de las multinacionales y banqueros, que tan “generosos” se están comportando con los millones de desempleados despedidos de sus empresas acogiéndose, a través de la reforma laboral iniciada por el Gobierno de “Bambi” ZP y la de “rajatabla”, aprobada por el Gobierno del PP de Mariano Rajoy. Y lo que todavía nos espera por llegar y sufrir…
Termino con un sí a los pueblos, a los ciudadanos, del Estado español, y con un no a la caverna "españolista" centralista, a los de siempre... A los que se han creído y se siguen creyendo que España es su finca particular, su propiedad, y que a través del Estado, que tiene que ser de todos, la han dominado (a España) y la quieren seguir dominando para que le sirva a sus intereses, privilegios y negocios, como siempre han hecho defendiendo el "Todo por la Patria" (su "Patria") con represiones, golpes de Estado y guerras civiles, para encubrir y defender muchas cosas y privilegios que todos sabemos, a costa de los derechos de la mayoría del país, de los españoles honestos y honrados, que han visto y ven a su patria, España, a su Estado, como propiedad de todos, y no sólo de una minoría que han venido saqueando a los pueblos de España de diferentes formas en todas las épocas de su existencia como Estado y país.
Recomiendo a los españoles, canarios, catalanes, vascos, gallegos, andaluces, etc., a que de vez en cuando se lean y repasen la Constitución Española de 1978, y la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada y proclamada por la Asamblea General de la Naciones Unidas (ONU) en su Resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948, y comprueben los incumplimientos de dicha Constitución y Resolución por parte de los diferentes gobiernos, de los diferentes colores e ideologías que ha tenido España, el Estado español, incluyendo la dictadora totalitaria franquista que tanto admira y defiende la caverna "españolista".
Sebastián Ramírez Suárez. Las Palmas de Gran Canaria, a 22 de octubre de 2013