La antidemocrática prohibición del Gobierno de España, contrario a dar la voz a la ciudadanía de Canarias sobre un aspecto tan relevante para el futuro del Archipiélago, como son las prospecciones petrolíferas, ha tenido su respuestas este domingo 23 de noviembre en las islas de Lanzarote y La Graciosa. Cientos de personas han querido depositar su voto de manera simbólica, mayoritariamente en contra de los planes del PP y Repsol,desoyendo así la prohibición estatal.
A las 18:00 horas se iniciaba este acto de protesta, bajo el lema "23N Canarias Resiste" simultáneamente en varias de las islas del Archipiélago. En el caso de Arrecife (Lanzarote) y Caleta de Sebo (La Graciosa), las protagonistas fueron las urnas, colocadas tanto en el Charco de San Ginés como en la capital graciosera, simbolizando las ansias democráticas de los canarios, contrarios a las imposiciones del Gobierno de España.
En Arrecife se formaron largas colas en la zona del Charco de San Ginés. Dos horas más tarde del inicio del evento, los organizadores recontaron 658 papeletas en Arrecife: 651 contrarias a las prospecciones, 4 a favor y 3 en blanco. Además, decenas de personas introdujeron declaraciones y cartas, en su mayoría dirigidas al Gobierno español y la petrolera, exigiendo respeto a la opinión del Pueblo Canario ante este atropello. En La Graciosa se usaron las 100 papeletas creadas con este motivo, apuntándose 97 votos contrarios a las prospecciones y 3 a favor.
Los organizadores, miembros del movimiento ciudadano contra las prospecciones, han destacado en esta ocasión el "miedo del gobierno español de resolver de manera democrática el conflicto abierto por la imposición de los planes de Repsol en Canarias". "Saben que la inmensa mayoría de la ciudadanía canaria ve en las prospecciones una amenaza para su medio ambiente, su economía, modo de vida y supervivencia, por eso no se atreven a convocar un referéndum y han hecho todo lo posible por frenar la consulta prevista para este 23 de noviembre".
Además, se ha enarbolaron una vez más el lema "Aquí vivimos, aquí decidimos", convencidos de que la presión de la ciudadanía canaria continuará hasta que la voz de los isleños sea oída y los planes del Gobierno de España y la petrolera sean desterrados de nuestro entorno.
