En las ciencias de la salud mental psiquiatría y psicología se cuenta con dos taxonomías para clasificar y describir la gran diversidad de tipos de psicopatologías existentes. En tal sentido, tenemos por un lado el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) de la APA (American Psychiatric Association) y la CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades) auspiciada por la OMS (Organización Mundial de la Salud).

            En una sociedad como la canaria afectada por el régimen colonial espanol, que perdura desde sus orígenes en el siglo XV, resulta de máxima importancia prestar atención a la psicopatología generada por ese estatus político y económico impuesto.

            Todos los pueblos y naciones que han sido víctimas del colonialismo saben que éste en lo político oprime, en lo económico expolia y en lo psicológico enferma. Varios han sido los especialistas que han analizado el impacto psicológico negativo que el colonialismo produce en los pueblos colonizados, podemos citar a Erich Seligmann Fromm, Frantz Fanon, Albert Memmi y Garrett O’Connor.

            Para conocer el nivel de salud mental del pueblo canario podemos seguir dos acercamientos, por un lado realizar estudios epidemiológicos para constatar la prevalencia en la población de los diversos trastornos psicológicos contemplados en las taxonomías DSM y CIE anteriormente citadas, y por otro lado, cuantificar el consumo de psicotrópicos o psicofármacos, medido bien, por las recetas dispensadas por los profesionales de la salud, o por las ventas farmacéuticas.

            Respecto a los estudios de prevalencia, y sin ánimo de ser exhaustivos, podemos nombrar como botón de muestra dos investigaciones, en primer lugar la Tesis Doctoral del profesor de la Facultad de Psicología Francisco Díaz Cruz, titulada “Salud mental en la isla de Tenerife: un estudio epidemiológico” ,y en segundo lugar, el Trabajo de Fin de Máster del componente de Psypolca (grupo de investigación en psicología política de Canarias) Cristian Cruz Febles, titulado “Psicología política, identidad canaria y salud mental”. Muy resumidamente de esas investigaciones podemos concluir que la población canaria, en comparación a otros grupos poblacionales, sobresale en una más elevada tasa de “trastornos de ansiedad”, “trastornos del estado de ánimo”, “trastorno por el uso de sustancias” y “trastornos somatomorfos”.

            En cuanto al consumo de psicotrópicos o psicofármacos en la población canaria, debemos citar los datos hechos públicos en marzo de 2015 por el Licenciado en Farmacia José Díaz Flores, quien fuera Director General de Salud Pública en el segundo gobierno autonómico que presidió Paulino Rivero Baute, que demostraban que en Canarias se ha triplicado el consumo de ansiolíticos, antidepresivos y somníferos.

            En conclusión podemos afirmar que el colonialismo espanol en Canarias, tal como ha ocurrido en otros territorios colonizados, neurotiza y enferma al pueblo. En tal sentido, el legítimo proceso de descolonización e independencia del Archipiélago canario se nos revela como una necesaria alternativa terapéutica para mejorar el nivel de salud mental.

Nota del autor: En el presente artículo se practica la eñefobia selectiva, la letra ñ de Espana, y sus derivados ha sido sustituida por la n, en un acto de rebeldía lingüística contra ese estado europeo colonizador, que niega al pueblo canario su derecho humano a la independencia y descolonización.

* Profesor Titular de Psicología en la ULL