Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
La publicación del “U-Ranking 2017”, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, sitúa a las universidades españolas (que no canarias) en La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria como las de menor productividad universitaria en la clasificación de las universidades hispanas, “liderando” también la cola en innovación y desarrollo lo que, lamentablemente, no ha sorprendido a nadie pues, hasta donde llega nuestro mejor conocimiento, nada producen excepto parados, una inmensa fábrica, dicho sea en el más amplio sentido del término debido a la alineación que su actividad produce en los damnificados estudiantes.
Este sistema de evaluación consta de dos formatos, el U-Ranking, que tiene en cuenta el rendimiento corrigiendo los efectos del tamaño de cada universidad para hacerlas comparables y, por otro lado, el U-Ranking Volumen que considera el volumen total de los resultados de cada universidad, evaluando tres factores principales: docencia, investigación e innovación y desarrollo tecnológico.
Ambas universidades han obtenido exactamente la misma puntuación que en el U-Ranking correspondiente al año 2016, o sea 0.8 puntos, lo que sin embargo (de embargar), no ha constituido óbice ni cortapisa para continuar con el dispendio económico, fundamentalmente en el capítulo de personal, creando obscenas, vacuas e ineptas cátedras incluso en plena agudización de la crisis crónica que padece Canarias desde los inicios del colonialismo, que ha llevado a unos recortes tan bestiales que sobrepasan los ciento cincuenta mil los pacientes en lista de espera, en la que mueren en el abandono más absoluto nuestros mayores, mientras subvencionan viajes, exclusivamente de ocio, al profesorado a lo largo y ancho del planeta a supuestos congresos a los que nada aportan como, año tras año, demuestras todos los índices de evaluación publicados, mantienen, discriminatoria e injustamente las matrículas gratuitas para los hijos e hijas del personal universitario a espaladas de los trabajadores, retoños que a su vez heredarán las plazas vacantes o de nueva creación mediante el vergonzoso proceso académicamente conocido como endogamia.
Esos pobres resultados exaltaron la soberbia del rector de la universidad de La Laguna, Antonio Martinón que, sorprendentemente, arremetió contra el sistema de evaluación, contra el mensajero, manifestando su preferencia, incomprensiblemente, por el índice de Shangai, seguramente porque le suena más exótico, aunque la universidad que supuestamente administra, es un decir, no aparece siquiera entre las quinientas del citado índice, lo que le llevó a afirmar, sin ponerse colorado ni nada, que su objetivo era avanzar cien puestos en el citado índice, así podría asomar la cabeza dicha universidad en el mismo, en el que figura en primer lugar la universidad de Harvard, con 100 puntos, siendo la primera universidad española que aparece la de Barcelona, aunque en el puesto 175, con una puntuación de 25.4 puntos. Para entrar en el puesto 500 del índice de Shangai La Laguna de Martinón necesita 0.5 puntos, pues ni por esas ¿Oíste, pariente?
No obstante se trata de la misma actitud fascista, reaccionaria y esbirrl al servicio del colonialismo que reprimía violentamente cualquier manifestación estudiantil cuando ejercía de delegado del gobierno metropolitano en esta colonia, ítem más, en mayo de este 2017 autorizaba a las fuerzas de ocupación colonial españolas el desalojo de los estudiantes que, en repulsa por la visita que el rey Felipe VI de España y nada de Canarias, se encerraron, pacíficamente, en un ejemplo de dignidad, en la facultad de Física y Matemáticas, de la que el propio rector ejerce como docente/indocente y que ha llenado de más profesores con altísimos cargos que de alumnos, gestión en la que debe actuar la fiscalía anticorrupción si no fuera por el vergonzoso hecho de que la misma han tenido que dimitir por corrupción, desalojo que además es ilegal sin la autorización del rector, o sea que el inefable “cabalga” de nuevo sobre una burlesca gestión que, si en el régimen monárquico y colonial existiera o existiese una auténtica separación de poderes, quedaría completamente anulada desde el mismo momento en el que tomó posesión de la misma.
Generoso presupuesto. Los resultados de las evaluaciones obtenidas por las universidades españolas en Canarias contrastan poderosamente con los presupuestos que manejan las mismas, ascendiendo en el ejercicio correspondiente al año 2016 a 137 millones de euros (€) el de La Laguna, de los cuales 115 millones de € corresponden a gastos de personal, mientras que el de Las Palmas ascendió a 132 millones de €, más de 96 millones de € para gastos de personal, una nada despreciable cifra de más de 9 millones a favor de los gastos del personal de La Laguna, probablemente por la mayor experiencia del personal de la misma, gastos que se incrementan ejercicio tras ejercicio sin que, como reflejan los datos de evaluación, se refleje en los resultados. Todo esto ocurre con la connivencia e incluso la complicidad del pseudogobierno de Canarias que las subvenciona a costa del erario público, del trabajo de los trabajadores y trabajadoras, incapaces como son de generar un solo céntimo de su actividad al no llevar al mercado, no digamos 10 o 20 productos, sino uno siquiera.
De espaldas a nuestro pueblo. Ya próxima la recuperación de la completa emancipación de nuestra Nación Canaria, hacemos un llamamiento a nuestros compatriotas para bregar por la apertura de unas auténticas universidades canarias de las que, teniendo en cuenta los intereses e inquietudes de los canarios y canarias, podamos sentirnos orgullosos al asumir como principios fundamentales la investigación, la sanidad, la protección de nuestro territorio, la enseñanza de nuestras costumbres y cultura, incluyendo nuestro ancestral idioma, el wanche, mediante las que los wuanches de hoy podamos retomar la ciencia, la medicina y las tecnología de los wuanches que nos precedieron, los mismos que descubrieron la estructura de las galaxias elípticas, a partir del estudio de la Vía Láctea, visible a simple vista, como lo atestiguan las numerosísimas inscripciones de los awaras en los observatorios astronómicos de Ben Awaré o hijos de la Osa Menor que incluye la estrella Polar (ex La Palma de nombre castellano); la momificación sin extirpar las vísceras, superando en esta técnica a egipcios y aztecas, así como la cirugía de tumores cerebrales mediante la técnica quirúrgica de la trepanación; la navegación por el mediterráneo, desde el antiguo reino de Numidia, y por el atlántico hasta América hace más de seis mil (6000) años a raíz de la diáspora ocasionada como consecuencia de la desertización del otrora vergel sahariano y donde el acceso a nuestras universidades, tanto de estudiantes como de profesores, sólo admita el filtro de los principios democráticos por los que se regirán.