El Grupo Podemos en el Cabildo de Lanzarote defenderá una moción en el pleno de este viernes para que el Plan Insular de Ordenación regule la construcción de playas artificiales en la isla. Además, la moción incluye la solicitud a la Demarcación de Costas de paralizar los proyectos en marcha hasta que el PIOL establezca una estrategia respecto a estas instalaciones artificiales. La propuesta de Podemos se presenta tras conocerse los proyectos para la construcción dos nuevas playas artificiales en la isla, una en Berrugo y otra en Costa Teguise, que se sumarían a las tres ya existentes (Playa Dorada y Playa Flamingo, en Playa Blanca; y Playa de Los Charcos, en Costa Teguise).
A juicio de Podemos, con estos nuevos proyectos se continúa aumentando la presión sobre una costa que, tal como aseguraba el documento de la Estrategia para la sostenibilidad de la costa presentado por el Ministerio de Medio Ambiente en 2007, ya presentaba por entonces síntomas de agotamiento de su capacidad de carga. Las medidas propuestas en aquel documento para proteger la costa de Lanzarote nunca se llegaron a ejecutar, mientras asistimos a una nueva ofensiva sobre la franja litoral de la isla con los proyectos de construcción de nuevos hoteles en primera línea, asociados además a la instalación de playas artificiales vinculadas a esos hoteles.
Para la formación morada, la instalación de playas artificiales tiene un alto coste ecológico, ya que al traslado de grandes cantidades de arena se suma la construcción de espigones de arpillera para proteger la playa. Además, en el caso de las dos nuevas playas proyectadas en la isla, se encuentran en unos tramos de costa incluidos en la Red Natura 2000 como Lugares de Interés Comunitario. Por otro lado, y así ha sido la experiencia en la isla, este tipo de proyectos están vinculados a operaciones especulativas, donde la razón de ser de la playa artificial está centrada en el negocio de la explotación de hamacas.
“En la playa de Berrugo se prevé la explotación de 600 hamacas y en el de Costa Teguise son hasta 223 las tumbonas proyectadas. Estamos hablando, por tanto, de un gran negocio oculto bajo la peregrina excusa de que Lanzarote necesita más playas”, asegura el portavoz de Podemos en el Cabildo, Carlos Meca.
“No tiene sentido seguir defendiendo los valores naturales de Lanzarote mientras se asiste a la construcción de playas artificiales. El Cabildo de Lanzarote y la Oficina de la Reserva de la Biosfera deben ponerse en marcha para evitar el desarrollo de este tipo de proyectos que banalizan el destino, desfiguran la imagen de la isla como destino basado en sus valores naturales y aumentan la presión sobre la costa, que ya de por sí es insostenible”, señala Meca.
Para el portavoz de Podemos en la primera institución, “el simple concepto de playa artificial rompe con una tradición que alumbró el modelo de gestión turística llevado a cabo en la isla en los años sesenta y setenta del siglo pasado, y que se ha venido viendo amenazado con proyectos de campos de golf, puertos deportivos y otras infraestructuras que han supuesto un retroceso en la preservación de los valores naturales de la isla y de su diferenciación como destino turístico”.