Los ciudadanos españoles, no hemos podido decidir si nos interesaba estar o no, en Europa ni en la moneda única (Euro); hoy, años después de la imposición con música y cantos de sirenas (año 1986), despertamos de manera brusca de aquel ensueño ofrecido por los que nos introdujeron sin nuestro permiso (¿pueblo soberano, o sobrero?).
Resulta muy preocupante, que después de los múltiples sacrificios que está padeciendo la ciudadanía de los países miembros de la Unión Europea, especialmente griegos, italianos, portugueses, irlandeses y españoles, hoy (marzo 2013) nos enteremos por un medio de comunicación online (Público.es), que Bruselas reclama a España más subida del IVA, endurecer la reforma laboral, reformar las pensiones, y aumentar la edad de jubilación, entre otras nuevas medidas de austeridad.(1)
Siendo que Europa, comandada por la todopoderosa Alemania, no está resultando viable económicamente, y muy perjudicial para el sostenimiento de los logros de calidad de vida alcanzados durante el siglo XX, debemos replantearnos el sentido de continuar en la moneda única y en una Europa puramente neoliberal capitalista, que antepone los intereses de los mercados del capital, a los de los intereses de la población europea.
El comentario, no quiero extenderlo, se reduce a solicitar de nuestros representantes la salida, inmediata “In extremis” del sistema Euro que, a estas alturas, no satisface las necesidades sociales de los ciudadanos europeos, y que se ha decantado por ser una Europa, por y para los mercados de capital que imperan sobre las necesidades, reitero, de los ciudadanos.
De no actuar con premura y decisión de salida del sistema de unidad monetaria impuesto “Euro” (España, enero 1999), o cambiar el sistema del modelo de política implementada a favor del reparto equitativo de la riqueza, si no se impone la armonización y cooperación armónica, impidiendo que los grupos de presión “lobbys” de los mercados financieros y de capital sean los que marquen las pautas, dejando que los ciudadanos a través de sus respectivos parlamentos los que modelen la política, entonces, el actual sistema terminará por convertirnos en “siervos” de los mercados del capital, conformadores del “orden criminal del mundo” (2) Suicidios por desahucios, etc.
Podríamos citar a grandes y prestigiosos economistas, que vienen advirtiendo del riesgo que supone continuar en el sistema del euro tal cual está establecido; baste mentar, entre otros, a Pedro Montes (La historia inacabada del Euro); Alberto Montero Soler; Paul Robin Krugman; Joseph Stiglitz; Vicent Navarro; Arcadi Oliveres; Juan Torres López; Alberto Garzón Espinosa, etc.
(2) http://www.youtube.com/watch?v=2NEOOVUngho
Juan Francisco Ramírez
Abogado / Analista político
(06 marzo 2013)