11:06 h. viernes, 22 de noviembre de 2024
campo
Las calles de Tinasoria, llenas de socavones

Las calles de Tinasoria parecen un verdadero campo de batalla

FOTOS: MARIO GILBERTO GARCÍA. Las calles del arrecifeño barrio de Tinasoria parecen en la actualidad, estar enclavadas en la mismísima Kabul (Afganistán). Socavones, obras nunca taponadas y desprendimientos del asfalto la han convertido en un peligro para los vehículos que circulan sobre ellas. ¡Ante la dejadez del Ayuntamiento de Arrecife!

La realidad en el campo nacionalista de Canarias

 

         Cualquier patriota que de verdad ame esta nación nuestra tiene que sentirse necesariamente decepcionado, desesperado y triste al observar el mal comportamiento de algunos que se les supone que son nacionalistas auténticos. No obstante, nos mantiene la esperanza.

         En el año 2004 conocimos a uno de esos patriotas que parecía inspirar confianza, y en 2008 se unió al Movimiento Patriótico Canario como colaborador. Todo transcurriría con normalidad hasta dos años después, ya que quiso imponer su criterio frente al de todos los demás, pues pretendía presentar a los empresarios juntamente con los asalariados defendiendo que todos eran trabajadores. Esto no lo pudo aceptar nadie más, por lo que su mentor se disgustó. Si esa fue su “razón” para romper, o fue una escusa, no lo sabemos. De lo que sí estamos seguros es que ese doctor cirujano abandonó al MP seis meses antes de las elecciones de 2011 y se dedicó a hacer campaña en contra.

         El pasado mes de enero, el MP hizo público un llamamiento para compartir y desarrollar un proyecto común para avanzar hacia la libertad de Canarias, y, además, se proponían las pautas a seguir. Seis días después, un impresentable, con el único objetivo de romper o dañar esta iniciativa,  reunió precipitadamente a varios patriotas y compareció ante un periódico anunciando “una nueva unión” involucrando falsamente al MP. En esa visita, el director del periódico se deslumbró con la idea de una alternativa electoral a CC, compuesta “inteligentemente” por organizaciones fracasadas y otras, como el histórico Movimiento, que solo se puede limitar a labores de liberación, aunque el mayor ridículo se reflejó en la correspondiente fotografía “histórica” que salió en portada, principalmente por la forma en que iban vestidos.

         No obstante había que demostrar que el ridículo “nacionalista” no había concluido. Alguien con “personalidad” tenía que rematar la faena, por lo que, unos días después, el doctor, también fue a hacerle una visita al inteligente director para que tuviera otra fotografía “histórica” al anunciar, en contradicción al grupo anterior, que su partido institucionalista iba a promover la abstención en las elecciones. Pero, su presidente añadió “vengativamente” que iban a trabajar por la libertad de Canarias “sin esquizofrenia”.   

         No sabíamos que el inventor del “nacionalismo institucional” había padecido esa grave patología, pero nos alegramos de que milagrosamente se haya curado. En una ocasión, nos entrevistaron en una televisión de Tenerife y al regresar a su casa su familia lo recriminó -nos manifestó- porque interrumpió tres veces y movió demasiado los brazos. Si esos son los motivos por los que cree padecer esquizofrenia, no debe preocupare. Pero sí le recomendamos que sea más respetuoso con lo que dice y hace.

         El tiempo y la historia pondrá a cada uno en su sitio. Por los hechos seremos reconocidos. En este sentido, nadie puede acusar a ningún miembro del Movimiento Patriótico Canario de ejercer la deslealtad, la traición, o de boicotear nobles iniciativas. El MP intentará llegar a acuerdos con organizaciones comprometidas con la sociedad y la libertad de Canarias, al margen de un supuesto “frente amplio” integrado, en parte, por  personajillos que solo saben polemizar. Hay quien no tiene en cuenta los factores que han incidido negativamente en el campo soberanista de Canarias, ni que el sistema colonial posee suficientes mecanismos e infiltrados para entorpecer cualquier acción seria.

¿Para cuándo la rebelión en el campo?

 

De hecho se ha roto la relación política con el campesinado. Más aún, la clase política –y sobretodo el cabildo- es el mayor enemigo del campo. Para colmo, el campo, no tiene ningún líder. Hay campesinos que se suicidan y los que no lo hacen, están psicológicamente también “suicidados”. ¿Cómo es posible, el campo solo sea visto como forma de recaudar dinero por parte del cabildo y otros, pero no como producción del sector, sino como multas a todo aquel que intente hacer algo en el mismo? El campesino paga y no se queja, ni se manifiesta. Para colmo, nada reivindica a pesar de la violencia con la que los tratan, que es de masacre total. El problema es, que los campesinos, no se enfrentan al miedoambiete y al seprona, que han ocupado el campo cual si todas las fincas fueran suyas. No, no hay enfrentamiento alguno, sino sumisión y aceptación total de toda violencia y abusos. La situación, es más que crítica. No hay democracia; usan el acoso sin armas, pero como si las usaran. El daño es irreparable en muchos casos (suicidios). Lo poco que queda está en peligro. No hay diálogo alguno, ni es posible. La indignación es privada y personalizada, pero no comunitaria y unida. Nunca antes el campo sufrió un ataque tan continuado, de cara a su exterminio. Muy mal parado está el campo. No hay sindicato alguno que defienda al campesino. El gobierno mira hacia otro lado y deja su suerte en manos del cabildo que paga a sus funcionarios de las multas que pone a los campesinos. El campesinado no se manifiesta, calla asombrado con terror y miedo inmedible. El conflicto es constante e imparable. El campo ha sido y es traicionado por quienes debieran defenderlo: ¡nadie! Nada se reivindica. Es un verdadero drama. Crece la pobreza en el campo, por la imposibilidad de hacer nada en el mismo (todo es punible, todo está prohibido, todo está tipificado en números de euros en multas). La corrupción, es la única planta que crece en el campo, sin que haya sido el campesino quien la haya sembrado. Es la guerra de la soberbia cabildicia contra la humildad y silencio del campesino aterrado. Se está eliminado la cultura del campo, por parte de una arrogancia sin nombre del medioambiente y el seprona, brazos del cabildo. El campesinado, se ha quedado sin derecho alguno. La crisis económica es mayúscula en el sector, al estar vetado toda acción de cara a salir de ella. El campo se derrumba (como sus alpendres). No hay recuperación posible, ni planeamiento alguno. Nadie ya, trabaja en el campo. Crece el paro (en el campo). Nada se reestructura, y toda modernización está parada. El contrincante del campesino, es el cabildo (que gana). El fracaso en el campo, es total. Se han roto las relaciones campo-administración (salvo para pagar multas). No se ve en el horizonte, tiempos mejores. El campesino vive en un sin vivir, bajo la mirada constante y vigilancia del medioambiente y el seprona. Actualmente, el protagonismo del campo, ha desaparecido totalmente. A la clase política le falta sensibilidad campesina. Solo brota en el campo violencia, y solo violencia (atropello, acoso, multas, abuso, sanciones...). El campo, está armado. Triunfa el cabildo. No se respeta ni a los ancianos del campo. Hay un duro enfrentamiento cabildo-campo. El campo con su no-violencia; el cabildo, reprimiendo y multando. Cada vez, el campesino es más pobre. Y el único factor de riqueza es la tierra, es el campo. No hay diálogo alguno, sino multas y pagos de las mismas. La injusticia es total, absoluta. Se vive en silencio la tragedia de los suicidios como consecuencia de lo anterior o dicho. Medioambiente y el seprona actúan como policía que no se les investiga, con amplios y totales poderes. En el campo, reina la rabia y la frustración. El campo vive en guerra. Todo va a peor. Lo peor, es que el campesino, no toma conciencia de su responsabilidad de defender el campo y defenderse de una clase política que los destruye y desaparece. Está claro, que la clase política corrupta, tiene intereses en el campo, distinto a los del campesino, y está por encima de los mismos, y las multas, van a más.

 

El Padre Báez.