Quede inicialmente expresado, que, la presente exposición, carece de relación o sesgo de tipo político alguno; su motivación es única y exclusivamente de carácter académico. Dicho lo cual, procedemos seguidamente a su desarrollo.
Curiosa y extrañamente, pocos años acá, ha instalándose en el común modismos lingüísticos acientíficos; basados, permítaseme la licencia, propios de ignaros con ínfulas de sapiencia. Entre los muchos modismos establecidos actualmente a través del pensamiento único o de lo que se ha denominado pensamiento políticamente correcto, con claro rechazo y/o descredito de los transgresores; ello es propio de la revolución cultural del paganismo o retorno del engaño, es decir, lo que algunos autores han denominado terrorismo cultural; particularmente, destaca la Escuela de Frankfurt (1923) conocida como Instituto de Investigación Social (Teoría Crítica), condena de la clase media; Escuela, creada a imagen del Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscú (1919). Dicho movimiento cultural, ha contado con prestigiosos ideólogos, de entre los cuales cabe mencionar, por todos, a los dos siguientes: Filosofo italiano Antonio Gramsci (Ales, Cerdeña, 22 enero 1891 - Roma, 27 abril 1937) “cambiar primero la cultura y luego todo acabaría en sus regazos”; y el germano Herbert Marcuse (Berlín, 19 julio 1898-Starnberg, 29 julio 1979) “tolerancia represiva”; sus ideas han ido calando entre los grupos progres occidentales (discriminación positiva). De las diversas polémicas suscitadas por los promoventes de la denominada revolución cultural, concretamente, en el caso de España, cabe entresacar la insustancial e irracional polémica promovida hace pocos años contra el uso del término “Patria”; por consiguiente, y, a fin de arrojar luz sobre los orígenes históricos del lema que da título a la presente exposición, en los párrafos siguientes, de manera somera, daremos respuesta racionalizada; única y exclusivamente, iteremos, por cuestiones de carácter estrictamente academicistas históricas.
En primer lugar; conviene aclarar que la frase “Todo por la Patria”, es un término histórico, pues, si bien puede encontrarse retazos de su utilización literaria de épocas remotas el origen de su uso, ampliamente aceptado por investigadores e historiadores, data del siglo XIX; concretamente, surgido como grito popular en la Guerra de Independencia Española contra la invasión del ejercito napoleónico (1808 – 1814) [1]. Asimismo; el uso del término “Patria” viene recogido en los siguientes textos constitucionales:
a) Constitución Española de 1812; el término “patria” aparece recogido en los siguientes artículos [2]:
Art. 6. “El amor de la Patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles…”;
Art. 9. “Está asimismo obligado todo español a defender a la Patria con las armas…”
b) Constitución Española de 1837 [3]; Igualmente, encontramos el término “patria” en su Art. 6. “Todo español está obligado a defender a la Patria con lar armas cuando sea llamado por la ley…”
c) Constitución Española de 1845 [4]; Ídem (Art. 6)
d) Constitución Española de 1869 [5]; Ídem (Art. 28)
e) Constitución Española de 1876 [6]; Ídem (Art. 3)
f) Constitución Española de 1978; extractamos la redacción dada al respecto de “Patria”. Art. 2. “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.” [7]
Por otro lado; podemos observar que, bajo el Gobierno presidido (1982/1986) por el socialista don Felipe González Márquez, sería promulgado el Real Decreto 2945/1983, de 9 de noviembre, por el que se aprueban las Ordenanzas del Ejército de Tierra (BOE Núm.: 285, de 29 de noviembre de 1983 – págs. 32.276 a 32.292); habiéndose recogido el término “Patria” en dicho texto legal, tal como refiere su Art. 7. “Las Unidades, Centros y Organismos se alojan en Bases, Acuartelamientos y Establecimientos. En la entrada principal de todos ellos, en lugar bien visible, figurará el lema «Todo por la Patria», que será guía constante del militar.” [8]; por consiguiente, históricamente, nada tiene de franquismo.
Conclusión. Conforme a lo expuesto en los párrafos anteriores, podemos afirmar, sin yerro alguno, que el término “patria” así como la máxima “Todo por la Patria” en modo alguno pueda atribuirse, salvo de ignaro se tratase, al tan denostado franquismo, por más que durante la vigencia de susodicho régimen hubiese venido utilizándose; así mismo, podemos aseverar, que el apotegma “Todo por la Patria” tiene un carácter revolucionario más que político, tal y como ha expresado el catedrático e historiador de la Universidad de Cádiz don Alberto Ramos Santana, en un artículo publicado en el Diario de Cádiz, data 17/10/2009 [9]. Por consiguiente, debemos plantear que quizá hemos llegado a la necedad apuntada por “los principios de la neolengua” (bibliografía recomendada “1984”, p. 356 y ss.) descritos por el genial George Orwell en su célebre novela distópica publicada bajo el título “1984”; incuestionablemente, asistimos impávidos ante la construcción de un mundo extraño propio de una paupérrima, desde un punto de vista intelectual, sociedad emergente, que, paulatinamente, ha venido progresivamente empoderándose tras adueñarse de los órganos de poder.
NOTA: La presente exposición, quede entendido, la somete su autor ante cualquier otra que pudiere resultar mejor fundada académicamente. Así mismo; el presente trabajo se acoge a lo establecido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 217 A (III) de 10 de diciembre de 1948. Seguidamente transcrito: Art. 19 “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
Juan F. Ramírez (Analista Político e Investigador Jurídico)
Bibliografía recomendada:
- BUCHANAN, Patrick J., “La muerte de Occidente” KION Ediciones y Documentos, S.L., Barcelona (2003)
- KAISER, Axel, “La Neo Inquisición”, Ediciones DEUSTO, Barcelona (2020)
- ORWELL, George, “1984”, Ediciones Destino, S.A., Barcelona (2010)
Películas distópicas recomendadas:
- Fahrenheith 451, director Francois Truffaut, Reino Unido – 1966
- Idiocracy, director Micke Judge, EE.UU. – 2006
Citas utilizadas (última consulta 27 de agosto de 2022):
[1] https://www.lhistoria.com/espana/guerra-de-independencia-espanola
[2] https://www.congreso.es/docu/constituciones/1812/ce1812_cd.pdf
[3] https://www.congreso.es/docu/constituciones/1837/ce37_cd.pdf
[4] https://www.congreso.es/docu/constituciones/1845/1845_cd.pdf
[5] https://www.congreso.es/docu/constituciones/1869/1869_cd.pdf
[6] https://www.congreso.es/docu/constituciones/1876/1876_cd.pdf
[7] https://boe.es/legislacion/documentos/ConstitucionCASTELLANO.pdf
[8] https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1983-31306
[9] https://www.diariodecadiz.es/opinion/articulos/patria_0_305969602.html