Hoy 21 de julio de 2016, en el digital Sputnik (1), aparece publicada una sorprendente noticia, pero no por ello deja de resultar una tesis plausible; conforme declaraciones ofrecidas a Sputnik (Ankara), por el vicepresidente del oficialista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Turquía, Metin Külünk, y diputado del Parlamento turco; dijo: "El derribo del avión ruso Su-24, fue una trampa, una preparación del golpe militar"; el derribo del caza ruso, se produjo pasado 24 de noviembre de 2015, acto en el que perdió la vida el piloto.
Añadiendo: "Apenas comenzaron a mejorar las relaciones, se produjo la intentona golpista" (Refiere a las relaciones abiertas entre Moscú y Ankara).
Evidentemente, la noticia está referida al intento de golpe de Estado contra el Gobierno Turco; intentona golpista perpetrada el pasado 15 de julio de 2016; causando 232 muertos y más de 1.500 heridos.
La intentona golpista, fue protagonizada por un grupo de militares turcos facciosos, instigados o dirigidos desde el exterior de Turquía; según fuentes oficiales turcas el cerebro del golpe sería, presuntamente, el clérigo opositor Fethullah Gulen, exiliado en los EE.UU. de Norteamérica.
Resulta adecuado, mencionar que tras el fallido golpe de Estado turco, se han producido detenciones de militares o suspendidos de sus funciones decenas de miles de militares, funcionarios públicos, jueces y personal docente. Las represalias no se han hecho esperar; hasta tal punto, que cabría cuestionar tan drásticas medidas. Así mismo, cabe referir las imágenes de las palizas perpetradas, por parte de una multitud enfervorecida linchando a los indefensos soldados. Véase las duras imágenes (no aptas para personas sensibles), ofrecidas por HispanTV, data de 18 de julio de 2016. (2)
Concluiré diciendo: El mando está en manos de personas sin respeto a los Derechos Humanos, y carentes en más de los casos deseados, de moralidad adecuada. Hay que reivindicar la educación en la convivencia pacífica de los pueblos y entre los Estados, dejando de ingerir en los asuntos internos de los mismos; es más, debería prevalecer a la hora de buscar la solución de cualesquiera tipos de conflictos de carácter supranacional, surgidos entre los diferentes Estados-nación, el Organismo Internacional "ad hoc", es decir, la ONU, revistiéndola del auténtico valor que se le supone han de tener las Naciones Unidas; a fin, que se haga vivo el espíritu teleológico, que le dio su razón de ser a dicho organismo internacional, es decir, medio de solventar pacíficamente los conflictos que pudieran surgir entre las naciones; es un hecho, su génesis hay que situarla en la imperiosa necesidad surgida tras las dos grandesconflagraciones mundiales; lo contrario, será una permanente reiteración del belicismo deshumanizado.
Juan F. Ramírez (Analista Político e Investigador)
Bibliografía recomendada:
Barbara W. Tuchman, "La marcha de la locura. De Troya a Vietnam" RBA, Libros, S. A., Barcelona, 2013
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