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El Movimiento Vecinal se convierte en alternativa política

Editorial | 09 de febrero de 2015

Tras muchos años de ser ninguneado (y en ocasiones manipulado) por la clase política (en toda su diversidad), el Movimiento Vecinal Canario ha optado por soltar amarras, y avanzar por sí mismo en pos del único objetivo irrenunciable para este Archipiélago: la recuperación de su Soberanía

Atrás quedaron aquellos tiempos (no tan lejanos) en los que los grupos políticos "unionistas" (PSOE y PP, entre otros), repartían a diestro y siniestro "subvenciones", con las que contentar a los colectivos vecinales cuyas directivas eran afines a sus siglas; y cuando las fuerzas pseudonacionalistas (CC, PIL, AM y más abecedario) se afanaban en colocar a personal de su "confianza", en la cabeza de las asociaciones de vecinos... Fue la época dorada de la prostitución del movimiento vecinal...

Todavía suenan los ecos de los enfrentamientos entre "confederaciones" vecinales; peor aún, entre asociaciones de vecinos (a veces hasta 3 en un solo pueblo); todo ello según el color político que estuviese tras cada una de ellas. Y hubo casos en que un colectivo vecinal llegó a tener un sólo miembro en su Directiva (añadiendo los nombres de su mujer y sus hijos, algunos de corta edad, para darle sensación de "número")... Las asociaciones eran simples marionetas, en manos de los corruptos de siempre. Como reseñé antes, el Movimiento Vecinal era sinónimo de prostitución.

Pero la crisis ha hecho aflorar sentimientos dormidos. Y los verdaderos y sufridos vecinos (aquellos que no fueron comprados por la corrompida clase política) comenzaron a despertar. Empezaron a ver que ellos mismos eran (y son) los únicos que pueden (y tienen derecho) a hacer POLÍTICA, con el verdadero significado de esta palabra. Y que sólo ellos pueden (y deben) tomar las decisiones que afecten a su futuro. ¡Sin intermediarios! Sin los sempiternos charlatanes que siguen dominando las instituciones del Archipiélago Canario.

Un ejemplo (hay más) es el líder vecinal grancanario, Andrés Santana, personaje que se hizo a sí mismo desde temprana edad en el seno mismo del movimiento vecinal:  ya en su adolescencia bebió de las fuentes de la lucha ciudadana, en la Asociación “Castillo de la Luz”, cuna a su vez de destacados miembros del entonces incipiente nacionalismo canario. Y con ese aprendizaje, comenzaría a dar forma a una sólida estructura que en mil y una ocasiones ha hecho temblar los cimientos de la decadente y corrupta clase política de nuestras islas.

Precisamente amparado (y reforzado) por el Gran Movimiento Vecinal Canario (al que él le dio luz y forma), Andrés supo llevar la tantas veces enmudecida voz de los vecinos hacia los altares de la política: ayuntamientos, cabildos y gobierno “autónomo”. Bien como la Confederación Vecinal Independiente de Canarias (COVEINCA), o ya directamente cara a cara como la fuerza política (con el verdadero significado de la palabra) VECINOS UNIDOS…

Y ahora en Lanzarote se está gestando (más bien culminando) una experiencia similar: el maltrecho y disperso Movimiento Vecinal se está preparando para los próximos comicios electorales. Ajenos a las "manzanas envenenadas" que las diferentes fuerzas políticas (las de siempre) les están brindando, los verdaderos luchadores vecinales han decidido coger el toro por los cuernos, haciendo caso omiso a las sempiternas promesas de los representantes (viejos y nuevos) del largo abecedario de siglas que aspiran a seguir mamando (¡sí, mamando!) de nuestro sufrido pueblo... ¡De nuestros sufridos vecinos!

En los próximos días saldrán a la luz pública una serie de listas, conformadas enteramente por VECINOS, cansados de ser las marionetas de LOS DE SIEMPRE, y con ganas de solucionar por sí mismos los problemas que los politicuchos de turno jamás han intentado solucionar... ¡Estén pendientes!

 

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