A la filial del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), poco le importa enfrentarse a un pobre pensionista, convaleciente de una operación de cáncer de colon...
A la filial del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), poco le importan los 279.243 millones de euros en activos contabilizados al cierre de 2012; y los más de 313.000 millones de euros en volumen de negocios; ni los más de 7 millones de clientes de todos los segmentos. ¡No! Ahora BANKIA quiere demostrar su "poderío", enfrentándose a un pobre pensionista, convaleciente de una dura operación de cáncer de colon, y diabético para más inri. Y tras "robarle" a este humilde ciudadano, vendiéndole una propiedad que siempre supo que era ilegal, ahora lo deja padecer una dolorosa (y nada aconsejable en su situación) huelga de hambre...
El "culebrón" comenzó el 23 de junio de 1997: el entonces Director General de la Caja Insular de Ahorros de Canarias, Juan Francisco García González, le vendió al ciudadano José Díaz, una parcela de 200 m2, en la que se hallaba incluida una vivienda de 125 m2 (con 4 dormitorios, salón comedor, cocina, baño, aljibe y terraza). Dicho inmueble había sido embargado en septiembre de 1993, por la citada entidad bancaria, a través del Juzgado nº 2 de Arrecife (Procedimiento 343/90). Más aún, la casa fue inscrita en el Registro de la Propiedad y en el Catastro, sin ningún tipo de "impedimento legal".
El 14 de noviembre de 2003, el Director de la entidad bancaria en Lanzarote, Julio Pedro Romero Ortega, aseguró en Documento Público Notarial,que "la finca se encuentra Libre de Arrendatarios y de Ocupantes", confirmando que la Caja Insular de Ahorros había cobrado 6.010,12 euros al comprador. Y el 11 de junio de 2008, el Apoderado de la Caja en Canarias, Carmelo Sánchez López, elevó a lo público el Documento Privado de Compraventa... ¡Puro humo!
Y luego de repente, aparece la Autoridad Portuaria de Las Palmas, "recordando" que la vivienda se halla construida (desde hace 30 años) "en suelo de uso portuario"... Y comienza el calvario para este humilde ciudadano: los responsables de la Caja Insular de Ahorros, dicen que ahora todo es problema de BANKIA; y BANKIA culpa a la Caja. ¡Cuando en definitiva, LAS DOS ENTIDADES SON UNA! Y por si fuera poco "mamoneo" entre entidades, el Banco de España (a quién le correspondería el problema en última instancia), alega que como "no es un asunto económico", no es "responsablidad" suya... ¿Acaso no es responsabilidad económica, el dinero que un ciudadano invirtió en la compra y rehabilitación de una vivienda (durante 16 años), tras confiar en la "palabra" de la citada entidad bancaria?
La Fiscalía de Arrecife confirma que la venta fue "NULA", y que deben decidir los Tribunales; peritos judiciales aseguran que "hay DELITO por parte de la Caja Insular de Ahorros, e incluso por parte del Registro de la Propiedad, al inscribir una vivienda ILEGAL"; sin embargo, los responsables de BANKIA han hecho oídos sordos de las justas reclamaciones del ciudadano "estafado", y alegan que "quién decide es Madrid".
Mientras tanto, la Autoridad Portuaria confirma que "es cuestión de días" la demolición de la casa. Y poco le importan los "errores" de BANKIA y del Registro de la Propiedad. Sólo quiere recuperar un suelo que ha "había olvidado que era suyo" en las últimas 3 décadas... Y el pobre y "estafado" vecino, gracias a la "sensibilidad" del Ministro Gallardón, si quiere emprender acciones judiciales, tiene que meter mano del bolsillo (recordemos que es pensionista) Y PAGAR, no sólo a un abogado sino también las polémicas "tasas judiciales".
¿Qué opción le queda? Sentarse a la puerta de la entidad que le engañó, y ponerse en huelga de hambre (pese a su grave estado de salud) hasta que se clarifique su situación. Y desde esta humilde Editorial sabemos que algunos papanatas lo calificarán de "escrache"; pero para José Díaz es simple y llanamente una cuestión de supervivencia.