Para mí, el terrorismo arabizado, también mal llamado islámico o musulmán, es un paquete de propaganda sangrienta que se compone de religión y avaricia, y se alimenta de Suras y ayates rebuscados en el Korán que tienen varias interpretaciones, pero a cuales los líderes yijadistas le dan sólo una lectura interesada y enfocada para con ella lavar el cerebro de muchos incautos que captan y que a cambio del Paraíso Celestial que les prometen luchan y matan sin compasión y sin ver más allá de la realidad humana.
El terrorismo arabizado “el moderno” tuvo su inicio a partir de la Segunda Guerra Mundial, y su causa se halla relacionada con el holocausto judío, en cuyo tiempo los semitas sionistas de la diáspora con su protesta internacional alegaron ser gente sin una tierra y reclamaron el derecho a su antigua patria que desde cientos de años atrás sus antepasados habían venido abandonando.
Fue a partir de la descolonización de Palestina por los británicos en 1947 cuando, desde esa fecha hasta 1948, se dieron conversaciones definitivas y mundiales para reubicar al pueblo judío que se hallaba sin nación a cual pertenecer.
De ahí que en 1948 Naciones Unidas con el voto poderoso de los Estados Unidos de América, y contando en poco con los palestinos, dieran el visto bueno para que los judíos pudieran obtener una patria en la tierra de su semi-origen; en un territorio que en parte ya estaba ocupado por palestinos desde hacía unos mil años.
Fue también a raíz del enfrentamiento bélico entre naciones arabizadas e israelitas, entre 1966 y 1967, cuando los semitas israelíes, ya siendo soberanos, con su guerra de expansión y ayudados por los EUA, tomaron por la fuerza territorios palestinos y de otros pueblos arabizados, algunos de los cuales hoy día han sido devueltos a sus respectivas naciones, pero no los territorios palestinos que todavía siguen en disputa de reclamación por parte de Palestina.
Por otro lado, en 1970 en tiempos de la Guerra Fría, mientras americanos y soviéticos eran enemigos, los Estados Unidos Americanos, para contrarrestar el avance del comunismo en Afganistán (y entre otras muchas cosas que llevaron a cabo), contrataron en Arabia Saudita a la compañía de la familia de Bin Laden -que eran expertos en demoliciones- para que en Afganistán hicieran fortificaciones y cuevas donde guardar armas, municiones, etc. Y mientras los soviéticos invadieron Afganistán, los afganos, con la ayuda monetaria y bélica, americana y europea, defendieron su nación con toda clase de tácticas. Cuando el conflicto se complicó tanto que parecía interminable y hacía falta más dinero, los americanos -como también los europeos- hicieron la vista gorda respecto a las nuevas plantaciones de opiáceos, que se crearon para producir opio y heroína que luego se vendió en el mercado internacional para a cambio comprar armas, etc.
Se ha publicado en varios libros, y a través de otros medios de comunicación, que, la CIA pasó por alto la venta de heroína en Europa, en los Estados Unidos de América y en otras naciones porque la guerra estaba saliendo demasiado cara a las arcas estadounidenses. En consecuencia, durante y postre de este conflicto, el mundo pasó a ser un lar de traficantes-terroristas que inundaron con heroína y opio casi todo el globo terráqueo, haciendo a cientos de millones de jóvenes un rebaño de zombis drogadictos.
De la ayuda que prestaban los americanos y europeos a los afganos, una parte del dinero se dedicó al fomento de la radicalización religiosa del mundo arabizado, porque se creía que si se lavaba el cerebro a su gente con el Islam, el comunismo no podría convencer fácilmente a los musulmanes.
Después del colapso soviético en Afganistán, y con la Guerra Fría casi terminada, los afganos guerreros -no siendo ya necesarios a los intereses americanos y europeos, la mayoría mutilados- fueron abandonados. Pero con la entrada de los talibanes=estudiantes en el gobierno afgano, se fundó en dicha nación el islamismo radical, que amparados con la Ley Islámica Sharia no daba casi ningún derecho social a la mujer; y los campos de opiáceos se reagrandaron.
Bin Laden, que durante dicho conflicto había hecho gran amistad con los líderes afganos talibanes, pasó con la venia de éstos a liderar grupos de hambrientos excombatientes, a los que luego convirtió en traficantes y yijadistas terroristas; y según se ha publicado en medios de comunicación, y durante el tiempo que revoloteó este problema, “Bin Laden y el gobierno afgano, para cubrir y amparar su tráfico de drogas, raptaron la causa palestina y, haciéndose defensores de ella, les prestaron ayuda económica y bélica, para luego con ello tener causa que los justificaran ante el mundo arabizado como defensores de los musulmanes oprimidos por el meollo cristiano, y así falsamente poder cometer con amparo musulmán actos terroristas contra Israel y contra los intereses americanos y europeos”.
A partir de haberse cometido unos atentados terroristas contra propiedades americanas -como los del barco militar de los Estados Unidos de América, en Yemen, o la embajada en Nairobi (Kenia), etc-, los servicios de inteligencia israelíes, por interés propio, informaron al gobierno de EUA de que Bin Laden y su gente eran los culpables de los ataques terroristas. Los americanos, que por obligación y por política tenían que proteger a sus nacionales y su negocio petrolero en Oriente Medio, en represalia, se prometieron castigar a Bin Laden.
A causa de la invasión de Kuwait por Irak, se desató la Guerra del Golfo, dando lugar a que, mientras gobernaba el presidente George Bush senior, EUA y sus aliados, defendieran su protectorado kuwaití. En esa lucha, los ejércitos del presidente Sadan Hussein fueron derrotados y expulsados de Kuwait en pocos días. ( Y según se ha publicado, Sadan Hussein, en el período de mandato que tuvo el presidente Clinton, ofendido y con rencor por la batalla perdida en Kuwait, hizo arreglos con Bin Laden para que, en nombre de su venganza, y mientras el presidente George Bush júnior gobernaba, llevara a cabo los actos terroristas del 11 de septiembre del año 2001 en los EUA, donde murieron casi tres mil personas, en sitios como las Torres Gemelas de Nueva York, en el Pentágono y en el avión derribado en Pensilvania). En seguimiento mientras gobernaba el presidente de los EUA George Bush júnior, señaló que el dictador de Irak Sadan Hussein, era culpable de haber planeado con Bin Laden dichos atentados. En contrapartida, Bush júnior acusó a Bin Laden como primer autor de los hechos, y solicitó del gobierno afgano la extradición del supuesto criminal. Pero por causa de que el gobierno afgano se negó extraditarlo, los EUA declararon la guerra a Afganistán, diciendo el presidente George Bush júnior al mundo su ya conocida frase: “¡Quién no está con nosotros, está en contra!”
Estados Unidos declaró la guerra a Afganistán, y con sus aliados la promovió; y mientras destruía al gobierno de los talibanes, atacó a Bin Laden y a su grupo. Luego puso en guardia al mundo, alegando que el presidente Sadan Hussein poseía armas químicas, y que estaba a punto de crear algún arma nuclear para atacar y dañar al mundo civilizado. Según Bush júnior: “por dicha amenaza Sadan Hussein debía de ser destituido”.
EUA, después de varias confrontaciones con Naciones Unidas e inspectores nucleares de la misma, y con el apoyo de los gobiernos de Francia, Alemania y de otros aliados, decidió derrocar a Sadan, haciendo hincapié en que las armas que este poseía era inminente. Así entraron en guerra contra Irak, que fue vencido en pocas semanas; y en ello, uno de los generales de Sadan, que fue entrevistado unos días antes de terminar la lucha-invasión de Irak, advirtió a través de la cadena CNN internacional que, a partir de aquel día, la guerra se llevaría por otros cauces que causarían mucho daño a Estados Unidos y a sus aliados.
Como es sabido, unos seis meses antes de su caída, Sadan Hussein, conociendo que perdería la contienda, hurtó de las arcas iraquíes varios millones de dólares, y de los cuarteles militares de su nación, armas, explosivos y otros artilugios bélicos. También preparó a mucha gente para que durante y postre a la invasión americana lucharan como insurgentes contra el gobierno iraquí que los americanos impusieran. Es así como, según han corrido los años, la batalla por el poder continúa en Irak y el terrorismo sigue implantado, basándose en el idealismo creado por Bin Laden, que ha ayudado como iniciador a la insurgencia iraquí a fomentar una supuesta causa justa, cual desde hace varios años ha venido apoyando Irán como moneda de negociación y presión para obtener de los americanos el (sí) a su tan ansiado plan nuclear, y en ello Irán ha sufragado algunos de los gastos de las campañas y actos terroristas que han sido perpetrados en Estados Unidos y en algunas de sus naciones aliadas.
En consecuencia de esta cadena de terrorismo y por la libertad democrática que reclamaban y reclaman las naciones arabizadas, nació (la Primavera Árabe) cuyo brote de alzamiento civil tuvo su inicio en el 2010 en Túnez, seguida por Egipto que en el 2013 sufrió un golpe de estado militar. Más las guerras civiles de Libia y Siria, cuyosgobiernos se negaron abandonar el poder, lo que llevó a una parte de la población a levantarse y a comenzar guerras civiles en ambos países. En Libia, los rebeldes insurgentes derrocaron a las fuerzas gubernamentales seis meses después del inicio de la revolución con ayuda de la OTAN. Y en Siria, la guerra se ha extendido dando muerte a cientos de miles de personas. Se cree que la situación de Siria es la parte más sangrienta de (la Primavera Árabe), debido al surgimiento del Estado Islámico que contrata yijadistas mercenarios de todo el mundo, y que entre las barbaridades que cometen matan a personas con el modo de degollamiento, destrozan museos y zonas arqueológicas de alto valor cultural; y han sido los que protagonizaron el último atentado en Túnez causando la muerte de 23 personas y varios heridos. -Y todo, según ellos, lo reivindican: en nombre de Ahlá-.
Sin considerarme juez ante semejante conflicto, y sin entrar en el pleito sobre quién posee la razón entre grupos de terroristas y gobiernos de naciones afectadas, digo que los grupos terroristas juegan sucio porque no siempre atacan a los poderes estatales, con los cuales tienen el desacuerdo, sino que en la mayoría de las ocasiones ponen las bombas en lugares que afectan a la población civil, causando con ello y casi siempre -que es lo que pretenden- pérdidas económicas, muertes y heridos de ciudadanos inocentes. Si los terroristas alegan que asesinan a habitantes civiles no musulmanes (y por desgracia de encontrarse en el sitio, también a musulmanes), porque ésos que no son musulmanes pagan impuestos a los gobiernos opresores contra países arabizados, se podría entonces decir que los ciudadanos americanos y aliados, afectados por los actos terroristas, también en represalia deberían responder con la misma moneda en lugares donde se halle gente musulmana. Pues si unos mueren por pagar impuestos, otros entonces también deben morir por apoyar y pagar “el zakat terrorista”. Ambos lados pagan de diferentes formas y para diferentes necesidades, pero, en sí, al final el apoyo y “el zakat-terrorista” se emplean para hacer a escondidas actos de derramamientos de sangre de culpables y de inocentes; mientras que los impuestos no siempre son mal encauzados por las naciones democráticas que los administran.
Creo que es a causa de la propaganda anti-cristianos, por un lado, y por la propaganda anti-musulmanes, por el otro, por lo que la mayoría de los musulmanes que viven en países seculares extranjeros no se adhieren a las leyes y costumbres del sitio, sino que más bien como consuelo optan por regir sus vidas por medio de su religión y tradiciones. En ello el terrorismo halla un nido caluroso para la fomentación de su lucha sangrienta.
Si no se para esta locura terrorista es posible que un día surja algún político chiflado e inteligente como Adolfo Hitler y haga que ciudadanos de EUA y de sus naciones aliadas se conviertan en (yijadistas cristianos) contra los ciudadanos musulmanes y sus intereses. Hasta incluso puede darse lugar a que este mismo conflicto desencadene en una guerra civil general en los países arabizados, o en una guerra mundial, y que ello de lugar a que se produzca un holocausto internacional musulmán; y que por la seguridad física de EUA y de la de sus naciones aliadas, y por la necesidad de petróleo, en el futuro y a continuación, se decidan por la invasión y ocupación de Oriente Medio. Ya antaño, en el tiempo de las Cruzadas, ocurrió varias veces algo muy parecido, que se vuelva a repetir no es nada extraño.
Paz entre todas las naciones de buena voluntad.
Ver vídeo impactante sobre la violencia yijadista: http://www.infobae.com/2014/06/26/1576293-impactante-video-siria-yihadistas-ejecutan-sus-victimas-lanzandolas-un-barranco