Son casi las 4 am. Acabo de despertar de pesadillas que he tenido donde he visto que la presente situación económica y social en Canarias y en toda España va camino al desastre porque malamente hay unos cuantos políticos que se toman su trabajo en serio en favor de poner como remedio orden en este país que está siendo castigado por la pandemia del COVID-19 con más de 50.000 muertos y por la invasión de inmigrantes ilegales que nos llegan a diario por centenas vía marítima y/o aérea, con una mano delante y otra detrás.
Que yo sepa, solo en los 10 últimos meses que ha durado la pandemia nos han arribado a Canarias unos 18.000 inmigrantes ilegales en una media de 2-3 pateras por día, pero según las autoridades que siempre mienten, únicamente han sido unos 8.000. Claro, estos políticos que no tienen dos dedos de frente solo cuentan los que se han apresado, pero los demás que han arribado entre enero y agosto, que se han escapado, esos no entran dentro de los cálculos de la inmigración clandestina, que son las peores remesas porque no se sabe si han venido o no contagiados y si están o no contagiando a otros mientras deambulan por doquier o están cobijados en casas de las mafias o de familiares que pagan por traerlos. Sobre todo, los que entran dentro de la lista amañada de la invasión que los políticos publican, son aquellos/as que han estado viniendo desde hace unos dos meses postre a la decisión que algunos “superinteligentes papanatas” del PSOE y de Podemos tuvieran la idea de meter a los inmigrantes ilegales en hoteles y apartamentos, -a cuyos mandatarios por su tan brillante solución los deberían castigar a pan y agua por varios años-. Y debido a ello ahora pueden contarlos porque ya han dejado de venir a escondidas. En presente llegan como turistas en cruceros-pateras y abordan cualquier playa o muelle a la hora y día que les da la gana porque saben que serán alojados en hoteles y apartamentos con todo incluido, y que no serán deportados. (Y mientras todo esto ocurre, los nuestros sintecho y desahuciados duermen en la calle y/o de okupas, y con poco o nada de alimentos).
Llevo días preguntándome: ¿Para parar esta invasión de inmigrantes ilegales, qué clase de estrategia están elaborando los políticos que cantan nanas y que mal gobiernan en España? - Por más que me estrujo mi cerebro no hallo respuesta alguna-. Lo que encuentro es que estos políticos son un rebaño de cobardes que se hacen caca y pipí en sus pantalones pensando que pueden perder sus poltronas con las campañas difamatorias que oenegés pro inmigración ilegal les hagan; y de ahí que estos políticos siempre secunden a las oenegés que reivindican los cuentos de: Pobrecitos inmigrantes ilegales, vienen de países en guerra donde hay hambre; y no se quieren quedar en Canarias sino proseguir hacia países europeos y por causa la Unión Europea debe abrir una vía para que esta gente pueda distribuirse entre varias naciones donde muchos de ellos/as tienen familiares. Pues respondo que no es verdad cuanto políticos y oenegés alegan pro la inmigración ilegal. Los inmigrantes saben que en sus respectivas naciones existen consulados y embajadas donde pueden solicitar un visado para viajar legalmente a otro país, pero no lo piden porque se lo deniegan, por una razón u otra relacionada con su poder económico y sus intenciones de trabajar allá para donde solicitan la visa. Y también porque desde que comenzara la pandemia Europa cerró fronteras a varias naciones.
Estos políticos tercermundistas no se quieren dar cuenta que en los más o menos dos últimos meses han alojados a unos 3.000 inmigrantes ilegales en hoteles y apartamentos de Canarias, y que si sigue la racha de la invasión, que seguro es que seguirá, terminarán por alojar a 20.000 ó 30.000 inmigrantes ilegales, o quizás a más, y que cuando los quieran deportar no lo podrán lograr porque donde están alojados son lugares abiertos en cuales no se les puede prender para enviarlos a sus países de origen. Es por ello que se puede dar por cierto que todos los inmigrantes ilegales que han llegado a nuestro archipiélago en estos últimos 10 meses, y las decenas de miles que vendrán antes de que se solucione este conflicto, se quedarán en Canarias creando un problema social-económico y racial entre los habitantes nacionales y extranjeros que juntos hemos y estamos conviviendo. (Y entre lo mismo, a quienes defendemos el orden, los que se nutren del cuento de la inmigración ilegal, nos llaman racistas y xenófobos). -Solo nos falta que nos digan que los que aquí residimos tomemos las maletas y sus pateras devuelta hacia África-.
Por otro lado, también se debe tener en cuenta que cuando se decida desalojar a los inmigrantes ilegales que se hallen en hoteles y apartamentos será muy difícil conseguir el desalojo porque oenegés pro inmigración ilegal los apoyarán demandando que no deben ser deportados porque según estas oenegés que se nutren de las subvenciones que reciben del Estado español y de la Unión Europea; los inmigrantes ilegales tienen derecho a vivienda y a empleo. Esta reclamación falsa y chantajista puede dar lugar a que se cree en Canarias un conflicto civil grave.
En este pleito social no caben paños calientes, sino la deportación de adultos y menores que vengan a través de alguna vía ilegal, sea por patera barcos y/o pateras aviones. Además, la Ley de Extranjería de España así lo estipula.
En Canarias no necesitamos SIVE, sino en su lugar unas cuantas patrulleras que cuiden las costas y que tan pronto se apresen a inmigrantes ilegales se les preste a bordo sus primeros auxilios, y en acto seguido se les devuelva a sus respectivos países. Si no nos ponemos duros Marruecos ganará con su estrategia de invasión a cambio de un impuesto revolucionario y el apoyo incondicional de España para su pretendida soberanía sobre el territorio saharaui y sus aguas de ZEE. Pero incluso si el Reino Alauita consiguiera lo que he expuesto, de todas formas, nos seguirá chantajeando con futuros envíos de inmigrantes ilegales, y así continuará chupando de la teta turística sin invertir un euro en nuestro país.
No cabe otra más que poner a Marruecos en su sitio exigiéndole que juegue con las cartas boca arriba.
Final: Ruego al Cosmo Poder que VOX gane las próximas elecciones para que ponga atajo y remedio a este desorden nacional.