Aunque es en todas las fiestas patronales de España casi el acto estelar, "los fuegos"; la quema de fuegos artificiales con las que se cierran prácticamente todas las ellas, nunca ha sido para mi una atracción especial. Eso si, como buen cumplidor de las tradiciones que soy, en los siete años (1999 a 2006) que estuve al frente de las Fiestas de San José Obrero en Titerroy siempre me preocupé de satisfacer a mis vecinos con ese acto; aunque no siempre fue posible. En una ocasión porque a denuncia de un vecino la policía local prohibió la quema y otras porque no había perras para pagarlos.

Hago esta introducción para justificar que no tengo ni especiales ni concretos recuerdos de los fuegos artificiales de las Fiestas de San Ginés. 

Dicho lo anterior; el jueves día 12 Los Campesinos pregonaron las Fiestas en un lugar insólito, en la iglesia de la parroquia de San Ginés, abarrotada de gente, ante el santo patrono. Luego, después de 13 días de actos con asistencia multitudinaria como muchos no recordábamos, llegaron los Fuegos.

Algo después de las 11 de la noche del jueves 25 de agosto, día de San Ginés de 2022, desde de punta del Camello comenzaba la siempre multitudinariamente esperada quema de fuegos artificiales que ponían fin a las primeras Fiestas del Puerto de la época post pandemia Covid-19. Como siempre, desde que los fuegos se queman antes en el mar y ahora desde la orilla, la playa de El Reducto se abarrotó de gente venida de todos los lugares de la isla. 

Creo que la noche de la quema de los fuegos artificiales es la ocasión en la que más personas se concentran en un mismo punto de Arrecife. Seguramente compitiendo con el día del desfile de carrozas del Carnaval y la noche de la cabalgata de sus majestades los Reyes Magos.

Aunque he de reconocer que no acudí a ninguno de los otros actos de estos sangineles de 2022, los fuegos si que los vi desde el lugar privilegiado de la azotea de la Sociedad Democracia. Aunque como ya he dicho no es un acto que me genere especial atracción si diré que recuerdo mejores fuegos de San Ginés que los de este año. La opinión general de los seis que los vimos desde la azotea de la Democracia fue que había mucha cadencia entre ráfagas, que para nuestro gusto no estuvieron bien organizadas las mismas y que no fueron especialmente espectaculares. 

Sea como fuere, si que se recuperó la tradición, interrumpida por la pandemia, de reunirse miles de personas en la playa de El Reducto para verlos. Que, por cierto, otro comentario que hicimos mientras veíamos los fuegos es que no escuchábamos ningún: ¡¡Ooooh!!

Pues, acabadas las Fiestas, con esta tercera y última entrega doy por finalizado mi breve ensayo sobre mis recuerdos y vivencias de las Fiestas Patronales de San Ginés. 

Como conclusión si quiero decir que, de la misma forma que años atrás se ha criticado la paulatina decadencia de las Fiestas, la opinión generalizada sobre estas de 2022 es que han sido muy concurridas y bastante del gusto de los arrecifeño y de quienes nos nos visitan. Si he de decir que, en general, parece que la feria ha dejado de ser un atractivo importante y que se ha llegado a asumir, sin nostalgia, que se han perdido los en otros tiempos imprescindibles ventorrillos.

Por cierto, después de los Fuegos, la cola de gente esperando un taxi en la parada de las Buganvillas era de más de 40 personas. Cierto que en tiempo no me resultó mucho más larga que cualquier otro día a las 12 de la noche. 

Para terminar, mi felicitación al Ayuntamiento de Arrecife, a su Alcaldesa Astrid Pérez, a los concejales Encarna Páez de Festejos, Rosmen Quevedo de Deportes Arrecife, María Jesús Tovar de

Asuntos Sociales y Maciot Cabrera de Eventos. Igualmente a sus responsabilidades equipos de empleo públicos.

¡¡Viva las Fiestas de San Ginés!!