"Con esta acción simbólica queremos llamar la atención sobre el estancamiento de las negociaciones para la integración del Hospital Insular en el Servicio Canario de Salud.
 
Los bastones representan a todos los ancianos que hemos tratado en el Hospital Insular. Representan un concepto moderno de la asistencia que se llama Geriatría y que venimos haciendo desde hace más de 20 años.
 
Los bastones son todas las personas mayores que nos han dicho gracias, pero que no pueden estar aquí.
 
Los bastones son una apuesta por un Hospital Insular dentro de los servicios de salud, para garantizar su existencia y para seguir atendiendo a la población de Lanzarote.
 
Son un grito contra el olvido, contra los que pretenden ignorarnos pero nos utilizan, contra los que pretenden que el Hospital Insular desaparezca.
 
Los bastones son la esperanza para seguir el camino, son la guía para continuar el rumbo marcado hasta hoy. 
 
Los bastones somos nosotros, tu y yo que seremos ancianos mañana".