Según informó el jefe del servicio de Epidemiología de Salud Pública, Domingo Núñez, se trata de "una toxi-infección alimentaria por ingesta de queso fresco contaminado con Salmonella tiphymurium, que se produjo entre la última semana de enero y la primera de febrero", la cual fue comunicada a su departamento a finales de la semana pasada. Añadiendo que, "tras la primera investigación efectuada, quedó claro que el elemento común de este brote el consumo de un queso producido en Lanzarote".

El experto ha señalado que, "de los 14 casos detectados, diez ya han podido confirmarse bacteriológicamente y que tres de los afectados han precisado asistencia hospitalaria, de los cuales dos han recibido el alta médica y el tercero es el que sigue ingresado".

Un joven de 17 años, el último caso registrado, empezó con la sintomatología el día 4 de febrero e ingresó en el hospital el día 7.

Una vez que tuvo conocimiento de la intoxicación, el Gobierno canario procedió a la inspección sanitaria de la quesería y decidió, entre las primeras medidas, "inmovilizar la partida de quesos distribuida y paralizar la producción, que permanece sin actividad hasta conocer el origen de la contaminación"; hecho que aún se está investigando, a la espera de los resultados de las muestras tomadas.