Como ejemplo está la calle Manolo Millares (antigua José Antonio), que al igual que anoche volvió a inundarse: imbornales inexplicablemente sin limpiar, y tapas de alcantarilla que han saltado, provocando una riada de aguas fecales. Una vez más han tenido que actuar los efectivos del Cuerpo de Bomberos.
- Desvío del tráfico de la carretera LZ-1
La situación llegó a tal extremo en la capital, que la UTE Conservación de Carreteras ha procedido, pasadas las 16:30 horas, al desvío del tráfico de la carretera LZ-1, en su punto kilométrico 4, hacia la calle Tirso de Molina para los coches que circulaban en sentido creciente. De esa manera, el tráfico que procedía de la zona norte tenía que entrar desde la glorieta del punto kilométrico 5 de la calle Rafael Alberti y por las dos calles que quedan en el interior de este tramo, ya que así los vehículos también podrían salir por esta misma vía.
El propio Consorcio insular de Seguridad y Emergencias del Cabildo explicó que estarán "pendientes" y que "en cuanto los imbornales y el pozo filtrante desalojen toda el agua acumulada y la calzada sea transitable, reestableceremos la circulación".
Lo cierto es que el agua acumulada por la falta de drenaje de ciertos imbornales y el mal funcionamiento de algunos pozos filtrantes. Un ejemplo está en la zona lateral de la Sociedad Democracia, donde el conserje se tuvo que emplear a fondo para tratar de limpiar el imbornal, que estaba obstruido.
También cayó un muro de la calle Puerto Rico, teniendo que acudir con inmediatez el personal del CECOES.
- Corren los barrancos de Costa Teguise
A Costa Teguise tuvieron que acudir los voluntarios de EMERLAN y de Protección Civil, con el apoyo de un camión cuba de los Bomberos, para poder controlar la riada provocada por unos barrancos en lo que no se esperaba tal tromba de agua en tan poco tiempo.