Los hechos ocurrieron entre las 7 y las 9 de la mañana, cuando los propios vecinos alertaron al instituto armado porque se escuchaban fuertes ruidos en la casa. Al llegar al lugar, los agentes comprobaron que había 16 personas de entre 18 y 20 años que se encontraban realizando una fiesta.

Por todo ello se procedió a levantar 16 actas de denuncia en base al precepto infringido, que prohíbe "participar en reuniones, eventos o cualquier otro acto público o privado, en los que se incumplan las restricciones para este tipo de celebraciones". Entre otras cosas, actualmente no están permitidas las reuniones de más de seis personas si no pertenecen al mismo núcleo de convivencia.