EVA MUÑOZ FERNÁNDEZ. ASSOPRESS
Hoy ha muerto Adolfo Suárez, uno de los más insignes políticos en la historia de mi país, España. Para quien no conozca nuestra historia reciente, debe saber que Adolfo Suárez fue el primer Presidente del Gobierno después de la muerte del Generalísimo Franco, el dictador. Su misión al frente del gobierno en aquellos días consistió en desmantelar una dictadura de 40 años, poner fin a la posguerra que se había arraigado en el país durante ese tiempo, redactar una ley suprema que garantizara los derechos y libertades de todos los españoles en aquel momento, y convencer a los más reacios de que España era un país digno de tenerse en cuenta.
Adolfo Suárez luchó contra las ideas reaccionarias del franquismo que no querían que se terminara el régimen, contra la ignorancia, contra el miedo, contra el terrorismo, contra la corrupción y el tráfico de influencias. Creó una sociedad nueva y reinventó el país, por último convenció a todos los políticos de más de 20 partidos diferentes y otros tantos sindicatos, todos enfrentados entre sí para que se sentaran a una mesa y entre todos redactar una constitución que les bastara a todos y nos gobernara en el futuro, y lo hizo en un tiempo récord de 4 años.
Por desgracia, después de semejante hazaña, Adolfo Suárez se fue de la política convencido de que no le habían reconocido lo suficiente, años después de haberse retirado seguía sintiéndose frustrado porque todas las voces que hablaban de él a su alrededor solo sabían criticar su forma de gobierno tremendamente atípica para la época.
Soy culpable, independientemente del hecho de que yo por entonces era solo una niña que no entendía de política, el nombre de Adolfo Suárez es para mí uno más entre la muchedumbre de políticos que han vivido hasta ahora en el Palacio de la Moncloa, apenas sé nada de él, casi no distingo su cara del resto, y lo que más recuerdo de su mandato son los chistes que se hacían sobre su persona, lo único bueno que puedo decir es que Adolfo Suárez fue el primer político cuyo nombre conseguí aprenderme mientras estaba en el poder, después de él hubo otros y conozco algunos detalles de sus historias personales antes y después de la muerte de Franco, pero en mi memoria Adolfo Suárez es el primero que puedo recordar viviendo en la Sede Oficial del Gobierno español, mis disculpas a la familia por semejante falta de consideración, y mi más sentido pésame a los que quedan atrás llorando por la muerte de un gran político.