Según fuentes de la Comisaría de Arrecife, el suceso se produjo sobre las 20 horas de ayer, cuando dos sujetos con el rostro cubierto por sendas capuchas, penetraron en la nave de la empresa Bimbo, justo en la trasera de Ikea. Y tras localizar al empleado, le golpearon con saña hasta inmovilizarlo, atándolo posteriormente con unas bridas a una silla. Luego intentaron forzar la puerta de Administración, presumiblemente con la intención de localizar la caja fuerte de la empresa.
Los "cacos" no pudieron culminar el delito, ya que el vigilante asaltado logró zafarse de sus ligamentos, corriendo a refugiarse en una habitación desde la que dio aviso a la Policía. Se da la circunstancia de que en la segunda planta de la nave, se estaba celebrando un curso para otros empleados, los cuales oyeron los gritos de auxilio de su compañero y corrieron a ayudarle. Finalmente los amigos de lo ajeno pudieron huir del lugar tras romper el cristal de una ventana.