Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
El estatuto de neutralidad, un invento del colonialismo español para perpetuarse en Canarias. En el glorioso Referéndum celebrado, nunca mejor dicho, el 12 de marzo de 1986, cuyo 32 aniversario hemos conmemorado recientemente, se sometió a votación si queríamos o no integrarnos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), opción que, democrática e inteligentemente, fue rechazada por una inmensa mayoría de los conscientes electores, lo que inmediatamente llevó al colonialismo a tomar dos medidas que consideraron urgentes para la pervivencia del sistema colonial, en primer lugar financiar la publicación del profesor Bravo de Laguna “Las elecciones políticas en canarias 1976-1986”pues, incomprensiblemente para sus intereses, sólo una década después de muerto el antepenúltimo dictador el pueblo canario eligió la senda libertaria en la primera y única ocasión en la que se le pidió su parecer sobre cuestiones políticas que le atañían y, en segunda instancia, difundir la propuesta del “estatuto de neutralidad”, esta vez en boca del ex candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y del Centro Canario Nacionalista (CCN) Melchor Núñez, a la sazón militante del Partido de Unificación Comunista de Canarias, pero la realidad es tozuda y es que lo que se votó en el Referéndum no fue si queríamos o no un fraudulento estatuto de neutralidad sino, como se dijo anteriormente, si queríamos o no integrarnos en la OTAN.
No se puede pactar absolutamente nada con quienes incumplen lo pactado. Existe un acuerdo entre el Ministerio Defensa del reino de España con el pseudogobierno de Canarias que restringe el uso del sonar militar en las aguas de Canarias, para intentar acallar la rebelión producida durante las maniobras navales del año 2002, cuando aparecieron muertos en las costas de las islas de Lanzarote y Fuerteventura al menos 15 gigantescos cetáceos como consecuencia de la desorientación que les produjo el uso de la comunicación militar por sonar, demostrado mediante necrosis de los cadáveres como consta en la publicación accesible mediante el link adjunto correspondiente a la prestigiosa revista de divulgación científica Nature. El acuerdo que, como se ha demostrado en numerosas ocasiones, es letra muerta, como todos los firmados por el caduco régimen monárquico y colonial español, consiste en la prohibición absoluta de maniobras en la zona oriental de las islas, la utilización de sonares de cualquier frecuencia en los ejercicios militares y nunca realizarlas a menos de 50 millas de las aguas territoriales. No cumplieron el pacto que hicieron con el héroe Atanawshw, ni con los bimbaches, ni siquiera con el traidor Fernando Guanarteme en Calatayud y mucho menos los resultados del Referéndum convocado por el propio colonialismo que, 32 años después, sigue sin ejecutarse por la razón tan sencilla como fácil de entender de que una régimen monárquico jamás puede ser democrático.
Ni por asomo contó el colonialismo con la estrepitosa derrota cosechada en Canarias. Según José Manuel Otero Novas, ministro de la presidencia del gobierno de Adolfo Suárez, los yanquis los habían amenazado con promover la independencia de Canarias si no se avenían a formar parte de la OTAN según consta en el video del adjunto link. Sin embargo, fue el siniestro personaje Felipe González el que, a regañadientes, nunca mejor dicho, sometido a una enorme presión popular, convocó el Referéndum sobre la OTAN convencidos como estaban de que Canarias, la joya estratégica de la corona, jamás se rebelaría en contra del sometimiento colonial.
Una desigual campaña electoral. Cuando el PSOE estaba en la oposición, como siempre, se manifestaba en contra de la temeraria OTAN (“OTAN, de entrada no” decían) para, una vez en el gobierno, pasar a defender la entrada incondicional a cambio del generoso apoyo financiero de los miembros de la citada organización, fundamentalmente USA y Alemania. Sin apenas espacio publicitario en la radio y televisión públicas los contrarios a la OTAN hicieron una campaña poco menos que artesanal, pero muy efectiva, sobre todo en Canarias, a la que no fueron ajenos los activos comités anti-OTAN, sin cuya inestimable colaboración no hubiera sido posible la victoria. No contentos con el cerrojo publicitario los convocantes del Referéndum recurrieron a la eliminación de amplias bolsas de votantes del censo electoral, sobre todo jóvenes estudiantes universitarios muy conscienciados con la destructiva OTAN, a lo que hay que añadir los innumerables votos contrarios que se incineraron o, sencillamente, desaparecieron, una vez emitido y comprobado el voto en contra, como se ha documentado recientemente en Galicia con la desaparición de más de medio millón de votos en contra y que se traduce en que Galitzia también rechazó integrarse en la OTAN además de, probablemente, Al Andaluz, cuyas instituciones están controladas por el PSOE desde la muerte de Franco.
Nuevas maniobras militares. Desde el 13 hasta el 19 de noviembre de 2018 el antidemocrático e irrespetuoso régimen monárquico y colonial español vuelve a invadir nuestro territorio por tierra, mar y aire mediante la realización de las maniobras militares denominadas Gruflex 2018, que rechazamos rotundamente, exigiendo a la OTAN como organización que las ampara, que se mantenga fuera de las fronteras de la República Democrática Federal Canaria, haciendo un llamamiento explícito a los comités anti-OTAN a luchar contra las mismas y animando a la movilización al amplísimo números de organizaciones políticas, ecologistas, sindicales, sociales y culturales que hasta el momento han rechazado, en un auténtico clamor popular, las citadas maniobras y se han manifestado en defensa de nuestra Naturaleza.
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario