Para un patriota canario consecuente, como es mi caso, y a tenor de los últimos acontecimientos políticos producidos por la escisión en la coalición PNC/CC con el abandono de la formación nacionalista, que ahora va por libre en las elecciones del 28M; la pregunta es obligada: ¿Va a ser el PNCr la última oportunidad para Canarias?
Conociendo los entresijos de esa operación de "ingeniería política" bien diseñada y mejor ejecutada; todo parece indicar que el reconstituido PNC ha ganado la batalla legal, y tiene todas las herramientas políticas para marcar las diferencias con el resto del espectro político nacionalista, independentista, soberanista, anticolonialista, canarista, o como se le quiera llamar...
Pero, ¿estará el PNCr a la altura que la gravísima situación de Canarias en todos los órdenes demanda imperiosamente?
En este nuevo escenario político -inédito, por otra parte- se impone en mi opinión, y por insoslayable responsabilidad patriótica, una toma de decisiones valientes y audaces. Creo sinceramente que el pueblo canario en su conjunto, y por su propia supervivencia, debe tomar buena nota y actuar en consecuencia votando al PNCr.
En mi caso concreto, y después de varias legislaturas absteniéndose, voy a votar esta vez a ese PNCr de la esperanza; sin que ello suponga en absoluto dar un cheque en blanco a sus actuales dirigentes. ¡Que quede bien claro!
Considero que unas siglas históricas como las del Partido Nacionalista Canario no pueden desaparecer y quedar reducidas a la nada; ni que un proyecto político con esa denominación quede en el recuerdo como lo que pudo haber sido y no fue...
He hecho abstracción de acontecimientos pasados y de comportamientos políticos anteriores nada edificantes; e inclusive de frustraciones múltiples del anterior PNC, y voy a votar, no al menos malo, sino a las siglas históricas que representan...
Porque la gravísima situación de nuestra Patria Canaria, reitero, así lo requiere; y merece que los canarios nos demos una nueva oportunidad, ¡que será la última!; y logremos por fin la tan ansiada, necesaria e inaplazable DESCONIZACIÓN que nos permita tener plena capacidad de decisión para construir nuestro futuro en paz y prosperidad, sin ingerencias ni dictados ajenos...
Y no se olvide, que después del 28M, y sean cuales sean los resultados obtenidos por el PNCr, sus dirigentes actuales tienen el deber ético y moral de poner sus cargos orgánicos a disposición del partido y convocar de inmediato un Congreso extraordinario que reafirme la reconstitución, y en el cual se eligirá la nueva cúpula dirigente. Bien entendido, que los cargos electos estarán bajo disciplina del partido y de sus órganos de dirección, sometiéndose estrictamente a las directrices del partido...
Así que, después de todo lo expuesto, y sin ni siquiera valorar la intervención del candidato a la Presidencia del Gobierno en el espacio electoral asignado en la RTVC (cuya opinión me reservo); reafirmo mi voto y el de todo mi entorno al PNCr, a la espera de acontecimientos...la esperanza es lo último que se pierde...
Ramón Moreno Castilla