Las señales de una posible centralización en la gestión de estos fondos y la intención de la Unión Europea de priorizar la seguridad y la defensa ponen en riesgo un flujo económico clave para las regiones ultraperiféricas (RUP), como Canarias.
Estas regiones están atrapadas en un modelo de dependencia que dificulta su capacidad para articular políticas y herramientas jurídicas ajustadas a sus necesidades y potencialidades reales.
2. Análisis de la situación actual
2.1. Dependencia y vulnerabilidad de las RUP
Marco jurídico existente:
El artículo 349 del Tratado de la UE garantiza un trato diferenciado para las RUP. Sin embargo, esta protección está en peligro de diluirse si la UE prioriza una agenda más nacionalista y orientada a la defensa y seguridad.
Además en próximos años se afronta nuevas modificaciones en el Tratado de La Unión Europea por lo que Canarias debe aprovechar la ocasión para reconducir su estatus.
Centralización de los fondos:
La propuesta de sustituir los programas regionales, como los Fondos FEDER, por planes nacionales, incrementa la dependencia de Canarias hacia el Estado español, que asumiría la gestión de los recursos europeos.
Reducción de cofinanciación:
Programas clave como el POSEI y el REA están en riesgo por los recortes en la cofinanciación europea, afectando a sectores estratégicos como la agricultura y el abastecimiento local.
2.2. Competencia interna en la UE
Otras regiones insulares, como Baleares, Córcega y Creta, están reforzando su capacidad para captar fondos europeos, lo que podría diluir las especificidades de las RUP y relegar a Canarias en la asignación de recursos.
3. Retos principales
1. Descentralización en la gestión de los fondos:
La dependencia de negociaciones con el Estado español limitará la capacidad de Canarias para establecer prioridades ajustadas a sus necesidades si la estrategia política no se propone el logro de un nuevo modelo para el futuro de nuestro Archipiélago.
2. Diversificación económica:
Actualmente, el turismo domina la economía, mientras que sectores estratégicos como la autosuficiencia alimentaria o la industria local permanecen infrautilizados.
3. Sostenibilidad y bienestar:
Es necesario un modelo de desarrollo integral que no solo diversifique la economía, sino que garantice sostenibilidad ambiental y social.
4. Adaptación al cambio de prioridades de la UE:
La reorientación hacia seguridad y defensa confirma la necesidad de replantear la relación entre Canarias y la UE.
4. Propuestas para un modelo renovado
4.1. Reformulación de la relación con la UE
Asociación Especial como PTU: Explorar un nuevo estatus como País y Territorio de Ultramar (PTU), permitiendo:
Mayor autonomía en la gestión de ayudas.
Protección de los sectores estratégicos frente a las nuevas prioridades europeas.
Recuperación de libertades comerciales y consideración de país tercero, con beneficios como:
Reducción de costes de suministros.
Abaratamiento del coste de vida.
Potenciación del rol geoestratégico de Canarias como plataforma logística para África.
4.2. Diversificación económica y sostenibilidad
Autosuficiencia alimentaria:
Reducir la dependencia de las importaciones (actualmente del 95%) mediante políticas agrícolas que fortalezcan la producción local.
Desarrollo económico sectorial :
Fomentar sectores económicos alternativos que generen empleo de mayor valor añadido.
Plan Integral de Desarrollo de Canarias
Implementar estrategias de apertura y aprovechamiento a un nuevo modelo de desarrollo económico que priorice la sostenibilidad ambiental y el bienestar de la población y oportunidades de progreso.
4.3. Reformulación del Régimen Económico y Fiscal (REF)
Progresión hacia un Concierto Fiscal Canario:
Este instrumento garantizaría un control más efectivo sobre la recaudación y la gestión de recursos económicos generados en el Archipiélago, fomentando un uso más eficiente y orientado al desarrollo que se necesita.
El futuro de Canarias depende de su capacidad para adaptarse a los retos globales y europeos, reforzando su autonomía y reformulando su modelo de relación con la UE.
Un enfoque estratégico que combine diversificación económica, sostenibilidad, y autonomía fiscal permitirá a Canarias no solo enfrentar los desafíos actuales, sino también aprovechar sus particularidades para construir un modelo de desarrollo más resiliente y justo.