"Desde su fundación, en 2015, he defendido Somos Lanzarote por considerarlo un proyecto de transformación realmente nuevo e ilusionante, necesario para la isla y que, como aún reza en nuestros principios, aspiró a ser un “frente social y político cuyo objetivo fuese la confluencia, organización y articulación de las personas y colectivos que conforman el amplio espectro del progresismo” en la isla.
Con este mismo objetivo presenté mi candidatura al cabildo hace apenas dos meses y medio, creyendo que Somos Lanzarote debía jugar un papel protagonista en la generación de un espacio amplio, popular, enraizado y transformador que, más allá de las siglas y los puestos que ocupásemos cada uno de nosotros, representase a los miles de isleños e isleñas que anhelan cambio y unidad de acción entre las fuerzas progresistas insulares. Un espacio amplio y diverso que entrase con fuerza en las instituciones para, desde ahí, mejorar la vida de quienes compartimos Lanzarote.
Creo que la opción adoptada finalmente no responde a esas expectativas, ni al objetivo de sumar, ni al espíritu con que se puso en marcha este proyecto y que hemos defendido durante este mandato; tampoco a la propuesta hecha a las compañeras que apoyaron la candidatura por unanimidad en la asamblea, y que transmitimos también a la ciudadanía de Lanzarote.
Por encima de cualquier aspiración política, y la de liderar una lista electoral es lícita, creo que la coherencia y la honestidad deben estar entre las principales guías en el ejercicio de lo público; es por eso, porque no creo en el rumbo iniciado de cara a las elecciones, declino la posibilidad de encabezar la lista para la primera institución de la isla para la próxima legislatura.
En medio, tristemente, se ha producido un proceso de toma de decisiones con muchos déficits (de transparencia, de participación, de garantías...). Pero como tras los 15 días que marca el reglamento, los órganos competentes no han respondido a las personas que presentamos reclamaciones (más allá de un comunicado en prensa), considero innecesario prolongar este impasse. Con tiempo, seguro, todo se esclarecerá, y nos quedaremos con la buena consciencia de haber tratado de defender limpia y democráticamente nuestras posturas.
En cualquier caso, les deseo suerte a quienes a partir de mayo actuarán bajo la marca Somos - Nueva Canarias. Entre otras razones, porque ahí estarán 3 de los 11 cargos públicos que accedimos a las instituciones en 2015 con Somos Lanzarote, a los que nos une una trayectoria de cuatro años de trabajo conjunto.
Aprovecho para agradecer a las compañeras y los compañeros que me ofrecieron su confianza para volver a representarles; sé que la mayoría entienden y hasta comparten las razones que me llevan a tomar esta decisión. Además, me quedo con todo lo positivo que, política y humanamente, ha dado de sí esta experiencia, que pondrá fin en pocos meses. Por suerte, muchas y muchos ciudadanos de Lanzarote se han sentido representados en nuestra labor institucional en este tiempo y esa es la mejor de las recompensas.
También quiero hacer extensivo el agradecimiento a la formación política Nueva Canarias por la generosidad y el reconocimiento mostrados al proponerme en la responsabilidad de encabezar una lista como la del cabildo.
Estoy convencido de que por los caminos de la construcción de una isla y una Canarias más igualitaria, justa, libre y sostenible nos encontraremos.
Un abrazo y gracias por la atención que siempre prestan".