Somos Lanzarote, organización transformadora de la isla, ha denunciado la “parálisis” y la falta de transparencia en la ejecución del Plan General de San Bartolomé, pendiente de aprobación desde 2012. Desde Somos Lanzarote han solicitado que el responsable del área de urbanismo, David Rocío (CC) comparezca en el próximo pleno para que dé cuenta de estado de tramitación del mismo.
Desde Somos Lanzarote denuncian que llevan casi dos años reclamando tener información acerca del estado del Plan General y no se ha dado cuenta de la misma. ”Al inicio de la legislatura solicitamos la creación de una mesa de trabajo del Plan general en la que estuvieran representados el equipo redactor, el concejal y técnicos del área de urbanismo del Ayuntamiento de San Bartolomé así como representantes de las asociaciones de vecinos, plataformas vecinales y otros actores sociales del municipio de San Bartolomé con interés comunitario acreditado, y así lo aprobó el pleno. También hemos pedido que se de cuenta de todos los requerimientos que el ayuntamiento haya realizado a la Consejería de Política territorial del Gobierno de Canarias para pedir cuenta del estado de tramitación del mismo. Casi dos años después, ni se ha celebrado la comisión de seguimiento ni se nos ha entregado información alguna”.
“La ordenación urbana de San Bartolomé es una decisión de calado, por lo que consideramos que se debe promover la información del mismo no sólo entre los grupos de la oposición sino entre los vecinos y vecinas, que merecen tener un espacio de información y participación. Es un proceso que no debe realizarse en oficinas a puerta cerrada, sino contando con la opinión de la mayoría y primando el interés general”, ha apuntado Paula Corujo, concejala y portavoz del grupo Somos Lanzarote en el Ayuntamiento de San Bartolomé.
La normativa urbanística más obsoleta
Desde Somos Lanzarote recuerdan que el municipio de San Bartolomé es el que más retraso lleva en cuando a la actualización de la normativa urbanística, estando en vigor las normativas subsidiarias aprobadas en 1995, estando en vigor todavía las normativas subsidiarias aprobadas en 1995. “Dejaron caducar el trámite del primer proyecto del nuevo PGU, adjudicado en 1989 y se perdieron 300.000 euros. Ahora llevan más de dos años de retraso en cumplir el acuerdo plenario y más de cinco años en ejecutar el plan que se encargó en 2012. El municipio no puede seguir atascado por la desidia de este grupo de gobierno. Sería una irresponsabilidad que San Bartolomé perdiera otra legislatura más sin ejecutarlo”