En la escuela nos enseñaron que Viriato era un pastor lusitano que  venció a los romanos en todas sus luchas. Hasta que cansados y mas que hartos de perder siempre, los romanos intentaron firmar un tratado de paz. Pero el Senado de Roma no quiso ratificarlo, por lo que Marco Pompilio Lenas sobornó  a Audax, Ditalco y Minurus, que habían sido enviados por Viriato al campamento romano para firmar la paz.

A la vuelta al campamento de Viriato, los traidores lo mataron mientras dormía. Y cuando los asesinos fueron en busca de la recompensa prometida por Marco Pompilio, el cónsul Escipión ordenó que fueran ejecutados por traidores, al tiempo que les decía “Roma no paga traidores”.

La utilización de esta milenaria frase da lugar a muchas interpretaciones, y nos muestra que la historia del mundo, particularmente en las áreas de poder, poco o nada ha cambiado.

Con la ocupación de ciertos cargos, algunos creen volverse más fuertes…. Pero les adelantamos que esa sensación es mera ilusión. Hay un viejo refrán que dice que "Las Palmeras se vieron tan altas y al suelo vinieron a barrer". Hay quienes presumen de ser lo que no son, hasta que se dan cuenta que son un cero a la izquierda. Pero el tiempo pone las cosas en su sitio. La vida es así de curiosa y se convierte en una especie de juez imparcial, colocando a los traidores y malas personas en el lugar que les pertenece: en el rincón de olvido.

En estos últimos comicios electorales del 24 de Mayo de 2015, más concretamente en las elecciones municipales del Ayuntamiento de Arrecife, para desgracia de los votantes y del resto de la ciudadanía, llegó al grupo de gobierno de la  corporación municipal una nueva generación de políticos jóvenes, que deja mucho que desear y que perjudican más que lo que benefician. Son peores que las aulagas que destruyen el lugar donde brotan; y para acabar con su malicia hay que arrancarla de raíz.

Por desgracia para el porteño, llegaron a la corporación capitalina y en la zona opositora del grupo de gobierno municipal, algunos jóvenes prepotentes, sin humildad, sin experiencia, sin formación social y con una desmedida ambición de protagonismo y poder que asombra a propios y extraños. Son unos auténticos trepas sin ningún tipo de escrúpulo, capaces de traicionar a sus propios compañeros de partido a cambio de nada, solo por intentar imponer sus criterios a la fuerza. Ante estos hechos nos preguntamos: ¿Pero Franco no había muerto? ¿Cómo es posible que se opongan de forma oficial y por escrito a la defensa de las iniciativas presentadas por su propio compañero de partido? ¿Quienes son realmente los verdaderos traidores?

“Los Instrumentalistas” (bautizados quedan) pronto sabrán lo que es el significado exacto de lo que es un Partido Instrumental, y para qué sirve. Y el “RISITA” (bautizado queda) que tan mal dirige este invento político, a la fuerza  tendrá que ser más serio y responsable, o en las próximas elecciones se extinguirá como candidato político.

 Los socios de coalición, agrupación, plataforma, federación  o unificación popular, como le quieran llamar, se tienen que respetar. Y éstos tienen exactamente los mismos derechos y deberes que tienen todos y cada uno de los miembros rejuntados para acudir a las elecciones. Nadie tiene que intentar imponer a la fuerza sus criterios individuales. Además se debe respetar obligatoriamente la independencia, formas de funcionamiento  y autonomía de cada fuerza política.

El hecho de ir juntos a unas elecciones, en una misma marca ( con un mismo nombre) distintos partidos, no conlleva la perdida de la personalidad jurídica de cada organismo político. Ni estos tienen por qué dejar de existir, ni tienen por qué integrarse obligatoriamente en la marca política en la que fueron en coalición a los comicios electorales. Ni los afiliados de esos partidos tienen que pertenecer a la nueva marca política, ni estos partidos pueden poner el listados de sus afiliados y sus  datos en manos de terceros,  por que se estaría vulnerando gravemente la “Ley de Protección de Datos”. Hay un dicho que está lleno de razones y que dice ¡Quien  con niños se acuesta corre el riesgo de levantarse mojado! “A buen entendedor sobran las palabras”.

Por cierto, el hecho de tener una titulación o una formación educativa adecuada, no te hace más serio, honrado o inteligente.

¿Qué buenos políticos pueden  salir de elementos tan vividores e inútiles?

Portavoz

Alexandre L. Rodríguez