Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario. Desde el año 1973 el régimen monárquico y colonial español así como los esbirros a su servicio en esta colonia realizan un sorprendente cambio horario en la madrugada del último sábado del mes de Octubre consistente en retrasar el reloj una hora con la falsaria excusa de que el mismo supone un significativo ahorro energético. Sin embargo, hasta donde llega nuestro mejor conocimiento, los culpables de este desbarajuste no han realizado ni el más mínimo estudio comparativo de los datos que avale esta absurda decisión, más bien ocurre todo lo contrario, es decir, el citado cambio horario supone en Canarias un mayor despilfarro energético dado que, mientras con el horario de verano oscurece en esta fecha a las 20:00 horas (h) aproximadamente, después del cambio anochece una hora antes o sea a las 19:00 h, añadiendo por lo tanto una hora más al consumo energético ¡Una aritmética tan sencilla como fácil de entender!
Situación geográfica de Canarias. Por mucho que repitan a nuestro, interesadamente, ignorantado pueblo que somos españoles e incluso europeos la geografía es bien tozuda y, en consecuencia, aunque nos abriguen con calurosos edredones denominados “nórdicos” y sancochen a nuestros cada vez menos incautos visitantes (ahí tienen la debacle del turismo debido fundamentalmente a que se cansaron de bañarse en charcos repletos de mierda procedentes de aguas residuales sin tratamiento alguno, ya saben, el cuentito de las microalgas) en abrazadoras saunas como si del mismísimo Polo Norte se tratara para, disfrazandonos de europeos ultra-babiecas, perdón, eurropeos ultra-periféricos, camuflar nuestra identidad canaria, que es lo que somos y a mucha honra, pues nuestra ubicación no es otra que una posesión colonial española en el Noroeste africano y, por lo tanto, con una espléndida luminosidad solar y una envidiable climatología, como corresponde a la zona subtropical que habitamos.
Consecuencias sanitarias del diabólico cambio horario. Los perjuicios de todo tipo para nuestra salud ocasionados por el artificioso horario han sido desentrañados magistralmente por nuestros capacitados profesionales sanitarios, gravísimos daños que los negligentes políticos ignoran a tenor de la irresponsable reiteración en los mismos errores. Así, por ejemplo, alguno de los estudios realizados relacionan el cambio de hora que se realiza en primavera está relacionado con un aumento de los infartos de miocardio en los días inmediatamente posteriores, mientras que se reduce con la restitución del horario normal que se produce en otoño. Otro tanto ocurre con el índice de suicidios y el número de accidentes de tráfico, con una mayor incidencia en los tres días posteriores al cambio horario primaveral y menos en el otoñal. Fisiológicamente hablando, el cambio horario altera los ritmos circadianos, a los que están adaptados la mayoría de los seres vivos, por ejemplo, las plantas verdes realizan la fotosíntesis en presencia de luz mientras que nosotros biosintetizamos melatonina, hormona responsable del sueño y el descanso, en ausencia de luz, otra adaptación circadiana, de tal manera que a más luz se biosintetiza menos melatonina, por lo que se los cambios horarios continuos alteran la función de inducir el sueño que tiene esta hormona. A ello hay que añadir que el horario de trabajo sigue siendo el mismo, por lo que, en realidad, desde la perspectiva de los ritmos circadianos, nos levantamos una hora antes o después de lo habitual, rompiendo la rutina del sueño, de modo que no se descansa lo necesario.
Esta desregulación en la secreción de melatonina es suficiente para que el organismo se resienta y aparezca el cansancio, la fatiga e incluso la irritabilidad de las personas, por citar solamente las patologías más leves que, como hemos dicho, pueden ser fatales. A quienes más afecta el cambio horario es a los niños y a las personas mayores, ya que tienen una mayor sensibilidad ante estos cambios hormonales.
En conclusión, la República Democrática Federal Canaria continuará con el horario de verano para proteger la salud de las personas, el que mejor se adapta en nuestro territorio a los ritmos circadianos biológicos, instando a nuestros compatriotas a que ni siquiera cambien de hora el reloj para, en la medida de lo posible, introducir los cambios mínimos en nuestros hábitos diarios, evitando de esta manera cualquier interferencia en nuestro reparador descanso, uno de los principales pilares, junto con el ejercicio físico y deportivo, así como una dieta equilibrada y sana, de nuestra salud, tanto física como psíquica.
Ministerio de Ciencias Médicas de la República Democrática Federal Canaria