Alguien dijo que sólo es esclavo aquel que termina rindiendo su alma porque, aún cuando mucha capacidad haya puesto el opresor en vencerlo, si no consigue apagar su alma, no habrá conseguido ganarlo para su sumisión.

Muchos independentistas del ayer, se han rendido ya. La espera, las frustraciones y las sucesivas derrotas les vencieron, que no el Estado opresor. Otr@s independentistas resisten porque, en su alma incorruptible, no hay derrota capaz de extirpar de su corazón y su mente un ideal de liberación que les acompañará siempre. Otros que ya marcharon a otras causas o que simplemente vieron marchitar sus esperanzas, repiten como si eso les sirviera de explicación o consuelo, que el sueño patrio es imposible, que la tarea es ingente y el rebaño que sigue al amo español es ingente. Y sin embargo, los que resisten, saben bien que el alma de un independentista, hasta en el suelo, alberga volver a ver la luz que enciende su ánimo y su deseo de que la Canarias que lo parió deje de ser súbdita, para ser al fin la Patria que siempre deseó.

Al igual que los que un día cogieron la maleta para buscar fuera un futuro mejor, hoy llamamos a los que han decidido coger su maleta para un viaje interior, para emigrar de la causa que tanto quieren hacia un destino que no es mejor, a que PREPAREN SU MALETA, como aquella de la que habla LEZCANO, que no olviden meter en ella todos los sentimientos que les hacen ser independentistas canarios, todos los ideales compartidos, todas las fuerzas que durante años les llenaron de vida sabiéndose canarios libres y, con esa maleta llena, mantengan su alma alzada, porque mientras existan alzados canarios esta tierra nuestra no estará conquistada.