Mucha gente me ha preguntado mi opinión sobre la recientemente aparecida IPC (Iniciativa Popular Canaria) y su manifiesto. A algunos les he contestado en privado que si mi nombre no aparece en la firma del manifiesto es por algo. A otros les he explicado en mayor profundidad mis razones para no apoyarlo.
En cualquier caso varias personas me han pedido que escriba y haga publica mi opinión al respecto, algo a lo que en principio he sido bastante reacio ya que no me gusta poner palos en las ruedas de otros. Al final, recibí una llamada de cierto grupo que me recordó mi obligación para con la gente que en cierta forma me sigue y, tras pensarlo una semana, he decidido hacerla pública.
En la ultima década hemos tenido en Canarias un par de iniciativas ciudadanas loables. Los ejemplos más claros han sido "Demócratas para el Cambio" y las "movilizaciones contra las prospecciones petroleras". Ambas iniciativas fueron transversales y centradas en objetivos de consenso.
Contra las prospecciones petroleras nosotros nos manifestamos y yo escribí profusamente bajo un razonamiento que podíamos resumir como; "los recursos naturales de un país son propiedad de sus habitantes y de las generaciones futuras, por tanto no debemos permitir el expolio". Evidentemente otros grupos que se manifestaban contra las prospecciones lo hacían desde otros planteamientos, por ejemplo ecologistas. Pero hubo respeto mutuo.
Pero si en lugar de hacer las movilizaciones contra las prospecciones lo hubieran hecho por la creación de una reserva marina para cetáceos, pues seguramente no habríamos acudido y el apoyo social hubiese sido menor.
Que algunas de las asociaciones integrantes estuvieran por la creación de una reserva marina es perfectamente lógico y legitimo, pero no se intentó imponer a los demás la idea de la creación de dicha "reserva".
Lo mismo podemos decir de Demócratas para el Cambio con quien también colaboramos, aunque siempre con un perfil bajo para que nuestra participación "independentista" no fuera contraproducente. El objetivo era avanzar en la Reforma Electoral, y en torno a ese objetivo se articularon partidos, asociaciones y movimientos de diferentes ideologías sin que nadie quisiese imponer su impronta ideológica ni capturar el movimiento.
A pesar de que Demócratas para el Cambio obtuvo una victoria pírrica, aunque el proceso todavía no esté cerrado y aunque la reforma sea insuficiente, se logró concienciar a una parte de la sociedad canaria en el hecho de la falta de legitimidad democrática del Gobierno de Canarias y del Parlamento. También se logró concienciar a parte de la población sobre la importancia de unas instituciones políticas limpias en el desarrollo económico y social, entre otras muchas cosas.
Les cuento todo esto porque hace una semana se presentó una nueva "iniciativa ciudadana", la denominada "Iniciativa Popular Canaria" (IPC) con un manifiesto para un nuevo modelo de desarrollo económico y social, bla,bla,bla... que para resumirles se estructura en torno a dos ejes centrales; el Régimen de Asociación a la UE como País y Territorio de Ultramar y un estatuto de Plena Autonomía Interna.
No estamos hablando de un asunto menor ni de una ocurrencia. Al igual que las campañas de Demócratas para el Cambio por la Reforma Electoral pusieron de manifiesto que tenemos unas instituciones políticas mal estructuradas y contraproducentes, la campaña por el cambio de estatus de Región Ultraperiférica a un estatus de "País y Territorio de Ultramar" (PTU) - que seria el equivalente moderno a los "Puertos Francos" - ayuda a tomar conciencia y poner de manifiesto lo contraproducente de nuestras instituciones económicas actuales.
Pero en lugar de centrarnos en eso, e incluir quizás la "Plena Autonomía Interna" (PAI), lo que se ha hecho con la IPC, y sobre todo con su manifiesto, es incluir todo un batiburrillo de propuestas con las que uno puede o no puede estar de acuerdo, formando un potaje intragable con el fin de capturar ideológicamente una iniciativa de forma excluyente (por mucho que en el manifiesto se digan que son transversales,... ustedes ya saben que el papel lo aguanta todo,.. en fin, que no falten eslóganes, promesas y palabras vacías para vestir al muñeco y engañar a la gente).
Resumiendo, que si uno quiere proponer un programa electoral, como parece ser el caso, pues que monte un partido político y se presente a las elecciones. Y si lo que uno quiere hacer es una iniciativa popular, pues que se centre en la propuesta concreta y deje de montar panfletos ideológicos para hacernos comulgar con ruedas de molino y que pasemos por el aro ideológico de alguno.
Y ese es el fallo del manifiesto y la iniciativa, que en lugar de centrarse en lo esencial y buscar puntos de encuentro donde poder construir un consenso amplio y verdaderamente trasversal, se han dedicado a meter todo un tutifruti de propuestas en el manifiesto,.. que si renovables, que si crear una dimensión planetaria sostenible, que si defensa de la paz mundial, que si ideología de género, que si lucha contra el neoliberalismo y el capitalismo, que si liberarnos de la dictadura de los mercados financieros, que si la creación de un centro financiero con moneda propia, que si vecindad civil, que si soberanía alimentaria, que si acceso libre y gratuito a las vacunas,... es decir toda una gama de ocurrencias, pajaritos preñados y lista de deseos, escrita por un aprendiz de ingeniería social, para consumo de imbéciles e ingenuos.
El resultado es que han convertido lo que podía haber sido una propuesta estratégica importante y seria, como es el cambio de estatus en la UE, en un panfleto infumable de "Agitpro" (Agitación y Propaganda), escorado ideológicamente, prometiendo el oro y el moro al ingenuo y demostrando que carecen del conocimiento necesario sobre como implementar realmente algunas de las propuestas que hacen. Pero lo que es aún peor, dejando fuera a una parte importante de la sociedad canaria, que podía haber apoyado los puntos principales, pero que salen espantados de algunos de los puntos accesorios y complementarios y del tufo ideológico del documento.
A Ángel Cuenca, el autor principal del documento y el manifiesto, le tengo aprecio y cariño. Además de ser buen orador, ha hecho trabajos técnicos importantes, como por ejemplo sobre el Derecho del Mar, que ha corregido ciertas posturas equivocadas que se venían asumiendo (entre las cuales me incluyo) y sobre la Unión Europea y el sector agrario. Su capacidad de analista sobre aspectos concretos no se la discuto, pero su capacidad de análisis geopolítico y de estratega político si. Además Angel actualmente reside en Cuba, y sus conexiones con el Régimen cubano son publicas y notorias. De ahí, quizás, el tranque ideológico que se le ha dado al documento,... y sin el "quizás" también.
Haciendo un símil, en lugar de centrarse en "luchar contra las prospecciones" se han empeñado en "hacer un santuario de cetáceos"... y me parece bien que lo proponga, está en su derecho, pero oiga, si usted quiere proponer el "santuario de cetáceos" desde la perspectiva anti capitalista, de genero y pro fraternidad del Universo del mundo mundial progresista-colectivista intergalactico y de parte del extranjero, me parece muy bien, pero Ángel lo podía haber hecho perfectamente desde sus siglas de "Ecosoberanistas de Base" en lugar de tratar de imponérnoslo a quienes estamos de acuerdo en el cambio de modelo a un tratado de asociación a la UE en régimen PTU pero no en el resto de la carta que le han escrito a los Reyes Magos.
Repito, si uno quiere proponer un programa electoral, que monte un partido político y se presente a las elecciones. Pero si lo que se quiere hacer es una iniciativa popular, hay que centrarse en los aspectos concretos donde pueden haber consensos amplios.
Pero no se acaba la cosa aquí. Aparte de los problemas de fondo con algunas de las propuestas, también hay problemas de forma y estratégicos. Aunque el manifiesto y el lanzamiento nos haya cogido por sorpresa a muchos, la idea de una "iniciativa" en esto sentido se estaba discutiendo desde hacia meses sin que todavía hubiera acuerdo ni en el fondo ni en la forma (iniciativa popular). Pero como es uso y costumbre un iluminado enarbola una bandera, se monta una película y los demás se supone que tenemos que seguirlo,... ¡y todavía se creen que eso es liderazgo!
Están obsoletos y siguen aplicando marcos conceptuales obsoletos. Muchos se quedaron enganchados en los 70-80 peleando en un mundo que ya no existe. Otros se creen que modernizar es simplemente mandar los mensajes por las redes sociales en lugar de hacer las cosas con una multicopista. Confunden la pintura con el cemento. Les cuesta entender que el mundo no es ya como hace 40 años, ni como hace 20, ni como hace cinco. Se funciona a base de ocurrencia y de chute emocional y se quiere empezar las cosas por el tejado.
Como decía Alvin Toffler, el analfabeto del siglo XXI no será quien no sepa leer y escribir sino el que no sepa aprender, desaprender y reaprender. Pero aquí no se quiere ni siquiera aprender... no les llega la humildad para ello.
Además de los problemas de fondo y de forma también creo que el "timing" de la iniciativa es precipitado y erróneo, y pone de manifiesto los errores seculares del independentismo canario,... falta de comunicación, falta de planteamiento estratégico, amateurismo y falta de profesionalidad, falta de formación, siempre buscando la cuadratura del circulo, siempre buscando la carambola, siempre buscando el golpe de mano en el corto plazo en lugar de sentar las bases para el largo plazo, siempre mezclando las churras con merinas, obsolescencia, incapacidad estratégica, siempre ciegos a las probabilidades de éxito y fracaso como un ludópata en un casino o un pésimo general, siempre cortoplacistas sacrificando estrategia por ocurrencias de aquella manera... Y lo siento, pero para ese viaje no se necesitan alforjas.