Según los datos hechos públicos por el metropolitano Instituto Nacional de Estadística (INE) en una primera estimación, el productos interior bruto (PIB) de Canarias ascendió a 42.316.697 millones de euros (€) en el ejercicio correspondiente al año 2015, próximo a alcanzar los 42.582.341 millones de € que generó nuestro PIB en el año 2008, en los prolegómenos de la agudización de la crisis crónica que padece Canarias desde el sometimiento y colonización de nuestra patria por el arcaido régimen monárquico y colonial español y que desencadenó la actual depresión de España, que alcanzó una tasa de desempleo del 26,3 %, por encima de la de los Estados Unidos (USA) en la cima de la Gran Depresión de la década de 1930: en julio de 1927 sólo el 3.3 % de la población activa estadounidense estaba en el paro, pero a partir del denominado “primer viernes negro” el desempleo llegó a una quinta parte de la población en edad de trabajar, mientras que en España superó ampliamente la cuarta parte. En noviembre de 1934, la proporción de parados en USA había aumentado hasta el 23%.

La magnitud de nuestro PIB sigue manteniendo a Canarias como la quinta potencia en el concierto de las naciones africanas, detrás de Sudáfrica, Argelia, Nigeria y Marruecos, con la salvedad de que estamos hablando de ingentes naciones, tanto en lo que se refiere a su extensión como a número de habitantes, mientras que Canarias consta de aproximadamente ocho mil kilómetros cuadrados de superficie emergida y dos millones ciento cincuenta mil habitantes, estando la tercera parte de la población en edad de trabajar desempleada, lo que constituye la primera paradoja ¿Cómo se explica que mientras el PIB sobrepasa los cuarenta y dos mil millones de € las bolsas de paro y miseria sean las mayores a nivel mundial? Pues sencillamente debido a nuestra situación colonial, que nos expolia económicamente, nos somete militarmente y nos esteriliza culturalmente, como lo demuestran los demoledores datos hechos públicos por el INE:

Canarias terminó 2015 con el 28,5 % de la población en riesgo de pobreza, casi un punto más que el año anterior.
El año pasado, los ingresos medios de cada residente en las islas crecieron de 8.302 a 8.640 euros a lo largo de todo el ejercicio, unos 800 euros por debajo de la media del Estado (10.419 euros por persona al año).
A pesar de ese incremento en los ingresos por persona, la tasa de hogares que reconoce que pasa muchas dificultades para llegar a fin de mes casi se ha duplicado en el último año en Canarias, al pasar del 19,5 % al 34,5 %, la tasa más alta del Estado español. Canarias es también la comunidad autónoma donde más hogares admiten que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 67,7 % (28 puntos por encima de la media, que está en 39,4 %). Los hogares canarios figuran, asimismo, a la cabeza del Estado en dificultades para pagar los gastos asociados a la vivienda, como alquiler, hipoteca, comunidad o recibos de energía: el 18,1 % se ve en esa situación, el doble que la media española (9,4 %).
Y lo mismo ocurre con los hogares que reconocen que no pueden permitirse ni una semana de vacaciones fuera de casa al año: el 57,9 % padece ese problema, 17 puntos por encima de la media estatal (40,6 %). Los datos del INE también reflejan que, en estos momentos, en uno de cada diez hogares de Canarias (10,6 %) no hay capacidad económica para comer carne, pollo o pescado al menos una vez cada dos días o que el 7,8 % de las familias del archipiélago no puede permitirse mantener la casa a una temperatura adecuada.

La Encuesta de Condiciones de Vida del INE indica, a su vez, que los hogares de Canarias son los que presentan más dificultades para llegar a final de mes (casi un 35 por ciento de los hogares), los que en mayor medida no pueden permitirse vacaciones fuera de casa (casi un 58 por ciento) y los que peor lo tienen para afrontar gastos imprevistos (67,7).También son los hogares de Canarias los que más retrasos acumulan en los pagos de la vivienda: algo más del 18 por ciento se encuentran en esta situación.


Ciento cuarenta mil de los cuatrocientos mil niños canarios (30 por ciento) se encuentran en riesgo de exclusión social, con los problemas crónicos que arrastrarán por las irreversibles secuelas de la desnutrición: van sin desayunar al colegio y en el recreo, a las once de la mañana, les ofrecen un sandwich y un zumo de 250 mililitros en tetrabrik, mientras asesinan a tiro limpio a nuestras cabras y han hecho un erial de nuestros campos, antes llenos de cereales y legumbres para moler excelentes y nutritivos gofios. Son las consecuencias provocadas por la bestia del colonialismo, situación que solucionará el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario solamente en un año si llega a ser responsable de las instituciones, el tiempo necesario para administrar los recursos generados por nuestro PIB durante un ejercicio económico mediante una verdadera hacienda canaria que recaude y administre los impuestos correspondientes a los más de cuarenta y dos mil millones de € correspondientes a un solo año, el 2015.

 

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario