Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
Tener las ideas claras es saber lo que se quiere, por ejemplo los canarios y canarias queremos ser libres y para ser libres es necesario proceder a la descolonización e independencia. El colonialismo y los esbirros a su servicio también tienen las ideas claras aunque sean perversas, dado que pretenden mantenernos cautivos y conspiran para ello. Estas son, sucintamente, las características de todas las colonias, lo que quiere decir que en una colonia, y Canarias, desgraciadamente, lo es, sólo se puede ser independentista o dependentista. Otra cosa bien distinta es la metodología a seguir para culminar con éxito el proceso de descolonización e independencia pues, obviamente, no es suficiente con tomar cuatro copas y vociferar soflamas a favor de la independencia ¡El tiempo que dedicas al bar dedícalo a la emancipación nacional! A continuación trataremos, en primer lugar, analizar cómo el colonialismo conspira para impedir nuestra emancipación y, en segundo lugar, cómo culminar nuestro proceso de liberación nacional.
Una colonia es un territorio expoliado económicamente, esterilizado culturalmente y sometido militarmente. La bestia colonial somete a nuestro pueblo sin clemencia con el principal objetivo de saquear nuestros recursos económicos que, al ser el fruto de nuestro trabajo, tiene que mantenernos bajo el yugo colonial para que sigamos trabajando como esclavos, parasitándonos como si de una sanguijuela se tratase, dicho sea con el respeto que la sanguijuela se merece. Para conseguir ese saqueo económico trata de destruir nuestra identidad como pueblo, principalmente nuestro ancestral idioma, el wanche. Además, por si ello fuera poco nos somete militarmente mediante un ejército de ocupación sin control democrático alguno, como lo atestigua el Referéndum celebrado el 12 de Marzo de 1986 mediante el cual el pueblo canario rechazó de forma abrumadora integrarse en dicha estructura militar, por decirlo de forma suave y cuyos resultados, vergonzosamente, siguen sin ejecutarse debido a que el régimen monárquico y colonial que nos somete es una antidemocrática plutocracia coronada.
Cohesión. Cohesión significa la conexión o afinidad que mantienen las ideas entre si. En el contexto gramatical la cohesión consiste en la relación que deben mantener las ideas tanto a nivel de las frases como de los párrafos que componen un texto. En física, la cohesión molecular mantiene unidas las moléculas de una sustancia mediante distintas fuerzas siendo mayores que las fuerzas de dispersión en los sólidos pero menores en los gases que, por lo tanto, están menos cohesionados. En el contexto que nos ocupa interesa definir la cohesión social que es la unión que existe entre los integrantes de un grupo que comparten ideas, lo que permite ejecutar un proyecto común. Podemos ejemplificar este tipo de cohesión con el siguiente ejemplo: “Si trabajamos cohesionadamente no podrán con nosotros”.
Coherencia. La coherencia consiste en la relación existente entre la forma de pensar y lo que hacemos, sin contradicciones, por ejemplo, se suele decir que Lenin tenía: “una sola chaqueta” lo que, figuradamente, quiere decir que no era un “chaquetero”. Mediante otra sentencia pretendemos clarificar el concepto: “En 1924, el partido había perdido toda disciplina y coherencia”, o sea, decía una cosa y hacía la contraria, comportamiento que, lamentablemente, sigue siendo lo habitual.
Metodología y procedimiento de la liberación nacional de Canarias. Comenzamos este escrito haciendo alusión a las ansias libertarias de los canarios y canarias, que el colonialismo trata de truncar, por lo que necesitamos una metodología y un procedimiento, ejecutados tanto con cohesión como con coherencia, para culminar exitosamente la descolonización e independencia de nuestra patria, además en ese orden, o sea, en primer lugar se procede a la descolonización y en segundo lugar a la independencia, por ejemplo, sería un proceso fraudulento el declarar la independencia sin haber procedido previamente a la descolonización de nuestra patria, pues sencillamente significa que las fuerzas de ocupación colonial seguirían ocupando el territorio. Es el caso de las repúblicas americanas que sólo recientemente han iniciado procesos de descolonización después de más de dos cientos años de haberse declarado independientes. La metodología es bien sencilla y consiste en convencer, que no es lo mismo que vencer, a nuestros paisanos de cuál es el principal problema de Canarias, el colonialismo y también de cuál es la solución, la descolonización e independencia. Cosa bien distinta es el procedimiento que debemos seguir para descolonizarnos e independizarnos para lo que, afortunadamente, disponemos de la legislación internacional avalada por la Naciones Unidas, específicamente la resolución 1514(XV) de las Naciones Unidas sobre la concesión (otorgar, asignar, entregar, proporcionar) de la independencia a los países y pueblos colonizados. No tiene nada que ver con la autodeterminación, la libre determinación o el derecho a decidir, términos sinónimos con el que el colonialismo, interesadamente, trata de confundir a nuestros compatriotas vinculando el proceso de descolonización e independencia, torticeramente, a un supuesto referéndum de autodeterminación, que se gana o se pierde, contradiciendo a la citada Resolución 1514(XV) que taxativamente dispone la obligación de conceder la independencia a los países y pueblos coloniales y Canarias, desdichadamente, lo es. Elegir la opción correcta constituye un acto de coherencia para lo que hay que bregar cohesionadamente.
Ministerio de Ciencias Sociales de la República Democrática Federal Canaria