ADEY GALGUEN
Anoche tuve un sueño. Y no fue similar al del mítico Martin Luther King. ¡No! Más bien fue una pesadilla. Pues por mi omnibulada mente pasaron retazos de una hipotética conspiración, orquestada en las alcantarillas (no hay mejor comparación) del PSOE arrecifeño…
Soñé (todavía tiemblo al recordarlo) que un asesor de la todavía alcaldesa de Arrecife, fiel a su forma de ser y actuar (la hemeroteca es fiel testigo) habría maquinado una siniestra conspiración, con la presunta (siempre presunta) intención de “blindar” a la primer edil (o sea, su jefa). Y que dicha maquinación consistiría en manejar a su antojo a los concejales capitalinos, cual si fueran fichas de ajedrez, para de esa forma “proteger” a la “reina” (y por tanto a su sueldo).
Recuerdo que en lo más profundo de mi sueño, aparecía el avispado asesor, sospechando (es su naturaleza) de los “socios” de gobierno de su jefa. Barruntando que el “asunto” de la Avenida, traería problemas… Por eso (siempre en el sueño) habría contactado con determinados grupos autodenominados “progresistas”, prometiéndoles el oro y el moro (o sea, formar parte del “nuevo” gobierno municipal, “respetar” su programa… ¡y el sueldo!).
Pero uno de esos concejales “progresistas” (sigo en el sueño, que torna a pesadilla), puso una condición: eliminar de la ecuación al molesto concejal Andrés Medina, con la excusa manida de que “confraterniza con la derecha”. Y así se habría gestado la operación citada…
¡Casual y curiosamente!, el día que todo se materializó, la alcaldesa se encontraba de viaje; y la Secretaria Accidental del Ayuntamiento también. Con lo cual, le quedó el marrón a una funcionaria que muy pronto se vio desbordada por la cascada de acontecimientos que se sucedieron la semana siguiente.
El eterno conspirador jamás pudo sospechar que los técnicos municipales actuaran de forma tan chapucera: el Informe oficial no resultó ser el “apropiado” para los fines perseguidos; la funcionaria de turno no supo responder a los requerimientos por escrito (debidamente registrados) del concejal sacrificado de la ecuación; tan peligrosa se volvió la situación, que la todavía alcaldesa llevó a Pleno “medio informe” (algo inaudito) con la excusa de que había pedido otro Informe (en el sueño mentía en el Pleno, porque todavía no lo había pedido).
La todavía alcaldesa se vio entre la espada y la pared (por el procedimiento judicial que se le venía encima), y su asesor, temeroso de perder su sueldo (y su cuota de poder) le aconsejó que a las preguntas de esos “desagradecidos y desconsiderados concejales”, les respondiese que se lo había aconsejado “los servicios jurídicos”… En el sueño (o pesadilla), los servicios jurídicos se reducían al abogado amigo del asesor.
Pero la ecuación comenzaba a fallar por otro lado: el concejal de uno de los grupos “progresistas” había empezado a protestar por la amenaza a “perder su suculento sueldo”, como consecuencia del Informe con el que habían eliminado la “amenaza” que representaba Andrés Medina… ¿Habría llevado por eso la todavía alcaldesa medio informe al Pleno, para proteger el sueldo de su improvisado aliado? No lo recuerdo muy bien, porque las brumas de los sueños se disipan muy rápido.
Lo cierto es que me desperté de repente, envuelto en sudor, en el momento en que empezaban a llegar las primeras citaciones judiciales en el Ayuntamiento de Arrecife…
¡Ah! Por cierto, para los eternos amantes de las querellas: he dicho desde el primer momento que se trataba de un sueño. Así que cualquier parecido con la realidad ES MERA COINCIDENCIA.