Desde Nueva Canarias  Arrecife, a través de su secretaria de Medio Ambiente y Derecho Animal que gestiona Remedios Alarcón manifiesta que desde  hace varios años hay un grave problema  con los perros de la Perrera Municipal de Arrecife, la Concejalía  de Sanidad del Ayuntamiento de este municipio  es conocedora de la terrible situación de los animales que se encuentran dentro del mismo centro, limitándolos a no poder  salir,  pasear y todo ello ocurre  al no existir un convenio para que voluntariado o protectoras puedan realizar las funciones idóneas para la adopción de los mismos, siendo ello la finalidad de este albergue animal, señala Alarcón.

En Navidad del 2016 el propio Samuel Martín, concejal de Sanidad ,en una rueda de prensa animaba a las adopciones de los perros de la perrera, pero contrariamente a lo que se expone , él mismo es el responsable que estos animales no puedan pasear, ni ser fotografiados para fomentar así su difusión en las diferentes plataformas  y así agilizar su posible adopción.

Desde Nueva Canarias Arrecife, condenamos la pasividad del concejal que ni siquiera ha hecho nada para arreglar este problema con  el que se está jugando con la salud mental de los perros, encerrados desde hace años, muchos de ellos sin poder salir de sus jaulas. Desde nuestra formación política, señala Alarcón “somos conocedores de la terrible situación por la  viven estos animales, muchos de ellos con heridas en su cuerpo al estar limitado su espacio en las prisiones en las  que se encuentran”

Nos cuesta entender, que un problema que ha sido identificado por todas las partes desde hace mucho tiempo, no se le pueda dar la sencilla  solución que este tiene, el compromiso de nuestra organización  con los derechos de los animales es un pilar básico  en su pensamiento político,  es por lo que  nos negamos a pasar página en este asunto  hasta que no esté resuelto por la administración responsable.

Desde Nueva Canarias, manifestamos nuestra preocupación  por esos canes y exigimos que sean tratados dignamente como así lo especifica la Ley de Protección Animal 8/1991.