HIJOS DE CANARIAS
Esto del 12 de Octubre y su celebración no es sorpresa. El franquismo ya se excitaba con la efemérides y esta monarquía que avanza hacia el pensamiento único español no iba a ser menos. Lo que viene teniendo más miga es el discurso de puntillas del autoproclamado izquierdismo español y no hablamos obviamente del PSOE. Podemos vuelve a dar nuevas muestras de su calculada equidistancia táctica al respecto de cuestiones que tienen que ver con las vísceras del españolismo y lo hace al estilo que ya se está convirtiendo en costumbre; intentando contentar a todos sin ruborizarse.
Al desfile de marras, el que vale 600 mil euros organizar, manda a su "guardia civil" sindicalizado; a Palacio a comer perdices junto a otros 1500 invitados no va porque la foto crugiría demasiado, pero para eso ya se basta con la independiente Carmena. Aquellas soflamas de que España pediría perdón a América por el genocidio cometido en el pasado, han sido sustituidas por loas al papel de la guardia civil, esa que saben perfectamente que va sacando pecho mayoritariamente por hacer "limpias" en Cataluña como ya hizo antes en Euskadi. Pero lo más lucido del 12 de Octubre y de la Patria España para la fábrica de prestidigitadores en que se ha convertido Podemos es que, en Canarias por ejemplo, se suman al pesar y condena por las salvajadas que se conmemoran en esa efeméride, pero cualquier referencia a que Canarias fue el laboratorio de ensayo de tanta barbarie, ni se menta, ni se toca, ni se piensa siquiera. Y esto ocurre porque en esta izquierda impostada, el españolismo no es de pulseritas ni balconing ni "de pollo" nostálgico, pero sí de un postureo repleto de contradicciones que espanta. Indígenas sólo era los indios americanos no los primeros canarios, para masacres las de incas y mayas pero la de nuestros primeros antepasados.
Colonización déspota y salvaje la de los pueblos americanos, pero no la que aquí se implantó y aún perdura. Para Podemos en Canarias la memoria histórica empieza y acaba en la guerra civil española, pero ni un mínimo gesto para repudiar a bárbaros salvajes que inundan nombres de calles y plazas de nuestro país y que hasta peor reputación tienen que los asesinos y ladrones que critican para con los sucesos americanos. Se desgañitan para que desaparezcan residuos en placa y estatuas del fascismo, pero ni se les ve ni espera para siquiera repudiar a Weyler. Cuántas veces los hemos visto pronunciarse en solidaridad con este o aquel pueblo originario víctima del neoliberalismo o su expresión más bárbara, el imperialismo, pero en Canarias la palabra colonialismo les quema en lengua y seseras.
Difícil tarea esa la de vender lo del "país de países" que defendió como ponencia marco una podemita del aparato de Madrid nacida aquí, porque en esencia, tras la postura sostenida por el "generalato" de Podemos el 1 de Octubre, los presos políticos y la reivindicación catalana, el papel mojado se convirtió en higiénico de aseo íntimo. El izquierdismo español ha dado muchas muestras históricas en Canarias de en donde se termina situando cuando las contradicciones territoriales se avivan. En la década de los 70 en Canarias colaboró incluso con las detenciones de activistas independentistas, calló ante la guerra sucia del Estado y hasta aplaudió las trabas a que PCU pudiera presentarse a "sus comicios". Fueron muchos los izquierdistas canarios expulsados de sus organizaciones por pensar diferente y muchos más a los que engañaron con consignas llenas de trampas.
El otro 12 de Octubre también es españolista aunque se vista de Podemos
La Patria de Podemos en Canarias es España. La disciplina de sus dirigentes a Madrid es tanta o igual que la de PSOE o PP y su bisoñez canarista un intento de restarle votos a la NC que ya ni ideología tiene.
Haría bien el izquierdismo canario más consciente en decidir si definitivamente quiere avanzar hacia una Canarias Libre o seguir teniendo ese cordón umbilical que la convierte en apéndice de una España que nunca dejará de ser el Estado forajido y fallido que es.