Nuestra crítica por tal actuación negativa de los responsables de dicha institución colonial responde al agravio comparativo que supone que, mientras los 60 diputados de dicha cámara parlamentaria se arrogan el privilegio de suspender su obligado trabajo, los trabajadores de Canarias y el alumnado de todos los centros escolares de las islas acuden a su centros de trabajo o de enseñanza, exponiéndose a los riesgos y peligros que comportan la situación atmosférica anómala.

            Tal comportamiento inapropiado de los parlamentarios autonómicos merece nuestra más contundente reprobación, tal como ya lo ha hecho mayoritariamente nuestro pueblo a través de las diversas redes telemáticas y de los medios de comunicación social.

            Las altísimas retribuciones económicas que perciben los 60 diputados del citado parlamento autonómico, bien deberían corresponderse con una mayor responsabilidad en su comportamiento público y con un trato justo e igualitario para el resto de los sectores de la sociedad canaria, es decir, si para esos políticos hubo motivos justificados para suspender su actividad laboral, pues entonces también para los trabajadores y escolares de Canarias se debió declarar la suspensión de sus actividades.       El mantenimiento de privilegios a favor de los políticos no es buena forma de dar ejemplo al pueblo.

            Desde el MLNC exigimos a los responsables del parlamento autonómico que expresen sus disculpas al pueblo que dicen representar y que eviten futuras actuaciones inadecuadas como la que aquí se denuncia.