El CONSEJO CIUDADANO DE PODEMOS AGÜIMES reunido para tratar la controvertida intención del Cabildo de Gran Canaria de erradicar las cabras guaniles que viven libremente en los montes de Gran Canaria quiere manifestar a la opinión pública lo siguiente:
La protección de las plantas y animales endémicos de Canarias es una labor en la que tanto las instituciones como las personas deben de poner todo su empeño, por ser un patrimonio no sólo de los canarios sino de toda la humanidad. Después de estudiar los argumentos expuestos públicamente por los técnicos , consejeros y Presidente del Cabildo a favor de eliminar con rifles estas cabras, consideramos que esta campaña no cuenta con el apoyo de la ciudadanía cuya opinión un partido como Podemos respeta profundamente, además de contradecir el carácter marcadamente animalista de nuestra formación. Estas importantes razones se suman a los argumentos que a continuación se narran:
Desde nuestro punto de vista el argumento más notable proviene de haber consultado a la gente implicada que es lo que hemos hecho desde hace semanas. La mayoría de los pastores, la gente del campo, asociaciones del salto del pastor, cazadores, vecinas de las capitales y profesionales de todo tipo, piensan que es un error acabar con las cabras guaniles y la suma del sentido común de tanta gente es lo que nos identifica como un partido diferente.
Estas cabras en su estado salvaje practican el ramoneo y van troceando de aquí y de allá, no de forma sistemática una misma zona, cosa que hace el ganado de pastoreo que sí que acaba completamente con toda la masa vegetal de un terreno concreto. Lo que es evidente y se hace imprescindible es poner en práctica un sistema eficaz anti- ramoneo.
Los animales son seres sensibles con intereses como vivir y evitar el sufrimiento, por lo que sus vidas deben ser respetadas. Además, ha optado el Cabildo por la decisión fácil, anti-ética y aun estando la población en contra. Desde nuestro punto de vista un gobierno que nos represente a todos no debe tomar decisiones unilaterales sin contar con la opinión pública. Se pueden plantear alternativas éticas, como alojar a las cabras guaniles en otras zonas o dejarlas bajo tutela de alguna asociación protectora voluntaria, pero este fin no justifica los medios.
Nuestro ganado guanil no se puede utilizar como excusa para intentar camuflar al verdadero responsable del fracaso de las repoblaciones, este no es otro que las políticas equivocadas propiciadas desde hace años por el Cabildo Insular y por los técnicos del área, que invierten la mayor parte de las subvenciones de repoblación en su primera fase, la de la plantación y no llevan a cabo el seguimiento y cuidado de las plantas endémicas en su desarrollo, cosa que es fácilmente evidenciable por quienes paseen por las zonas sometidas a repoblación, donde se encuentran los plantones secos por falta de riego.
El principal argumento de los técnicos del Cabildo es que las cabras salvajes acaban con las plantas endémicas, y eso no es cierto, a esas cabras no le gustan especies vegetales como los balos y cedros, salvo en casos de hambre extrema. Estas y otras especies han desaparecido en amplias zonas por la acción del hombre y por el cambio climático que ha producido la falta de agua en zonas como Güigüi, donde podemos encontar plantones muertos bajo la protección de mallas sin que las cabras las hayan podido tocar. Estas mallas de protección junto a las apañadas que tradicionalmente se han realizado en la isla serían la solución más adecuada.
Lo que pretende hacer el Cabildo puede ser investigado en cualquier momento por la fiscalía porque contraviene las leyes de protección animal en España y la Declaración de los Derechos de los Animales de la ONU. No se puede matar un animal salvaje sin alguna causa que lo justifique y en este caso las causas no están fundamentadas convenientemente.
La repercusión mediática que está teniendo el asunto en nuestras islas y en los países de origen de los turistas que nos visitan puede pasar factura, no se puede educar a nuestros jóvenes en valores medioambientales matando animales silvestres.
Las cabras guaniles son parte de un patrimonio natural y cultural que tenemos que conservar los canarios, con una genética peculiar que se perdería irremisiblemente si las matamos. Forman parte del paisaje desde hace cientos de años y no se pueden considerar una plaga destructiva ni mucho menos sino un valor del que sentirnos orgullosos los que habitamos en estas islas.
Por todas las razones expuestas anteriormente los miembros del Consejo Ciudadano de Podemos Agüimes despues de consultar a las bases nos declaramos unanimemente en contra de la campaña emprendida por el Cabildo de Gran Canaria para acabar con la vida de las cabras guaniles que pueblan los montes de Gran Canaria.