Daya, la montaña Sagrada de los mahos de Erbany (ex Fuerteventura) y de todos los canarios, guarda un incalculable tesoro y no nos referimos a los 80 millones de euros en los que el nuevo rico Marcial Morales, presidente del Cabildo Mahirero, tasó la venta de las entrañas de Ti-n-Daya en forma de traquita, codicia de los especuladores que están llevando a la ruina absoluta nuestra patria, Canarias. "Sólo son 80 millones de Euros, apostillaba el ex seminarista y nuevo cacique Marcial Morales, o lo que no es lo mismo 80 quirófanos, 1600 médicos u otros tantos profesores. “Sólo son 80 millones de €”, repetía o sea catorce mil millones de las antiguas pesetas. Esos “sólo 80 millones de €” sería la cantidad que los especuladores, perdón los inversores, estarían dispuestos a desembolsar a cambio de la traquita, perdón nuevamente: a cambio de destruir nuestra cultura distintiva e identitaria por una cultura impuesta, personificada en el fallecido Chillida e hijos, que como un nuevo Cid Campeador pretende ganar batallas desde el “más alla”.
Fué Chillida el que consiguió que una de sus esculturas se expusiera públicamente en una plaza de su país natal, Euzkady, teniendo que ser retirada ante las protestas de los vecinos porque le afeaban “las vistas”. Algunas obras de Chillida han sido abandonadas a su suerte como el Monumento a los fueros, instalado en Vitoria, el Elogio de horizontes, en Gijón o Lugar de encuentros, ubicada en la plaza Alfonso VI. Desde el mes de marzo de 2011 el museo Chillida cerró definitivamente, no sin antes acusar de “desleal” al gobierno vasco. Los herederos de Chillida han depositado sus esperanzas financieras en Marcial Morales y Fernando Clavijo, como mejores representantes del síndrome del colonizado, dispuestos a poner en marcha una ley en contra del suelo para legalizar la corrupción, ninguneando y burlándose del Estado de derecho, como hace el alcalde de Añashw n Chinet (ex Santa Cruz de Tenerife) que se burla de los jueces y del pueblo chicharrero un día sí y otro también preguntando al estamento judicial “qué significa la sentencia que obliga al Ayuntamiento a derribar el mamotreto de las Teresitas”, aunque ya le han contestado tres vecesque eso significa exactamente “que hay que derribar el mamotreto”, lo que ya hubiera ocurrido si el poder judicial no formara parte del entramado colonial y hubiera enviado al alcalde “menudez”, como se le conoce popularmente, al Salto del Negro o al Hermano Pedro, según proceda, dicho sea con todos los respetos.
El nuevo amo de Erbany la gobierna como si de una “insula barataria” se tratara, con guante de seda y mano de hierro. Da vergüenza oír la cursilada de anuncios alusivos a “Fuerteventura, bonita” pagados con los dineros del erario público, mientras permite el ilegal vertedero de neumáticos de Zurita, cuestionado incluso por la misma Unión Europea.
Ahora están calladitos como lo que son, parece que la tierra los hubiera tragado, pues la convocatoria de elecciones generales los cogió con el pié cambiado y no se sienten tan seguros de poder seguir burlándose de nuestro sometido pueblo, como cuando la ahora candidata de “Colissión” Canaria, Ana Oramas, la españolísima, engañó, siendo alcaldesa de La Laguna, a los laguneros y a todos los canarios, con la calumnia de que los vigorosos árboles que poblaban el centro de la Avenida de La Trinidad estaban enfermos y había que talarlos, para pasarles por encima los raíles del tranvía, como si a los enfermos no se les tratase de curar, sino que se les tala por la pata, como está ocurriendo con nuestros mayores, muriendo en las interminables listas de espera o dejándolos a su suerte ante determinadas patologías cancerígenas ¡Con premeditación y alevosía!
La decadencia del “nacionalismo” mercantilista de “Colisión” Canaria, en definición de Manuel Hermoso, es tan estrepitosa que el nuevo guanarteme, Fernando Clavijo, declaró para orgullo y regocijo del Opues Dei “le pido a la Virgen de Candelaria que no se convoquen nuevas elecciones”, plegaria que ni siquiera “La Candelaria” fue capaz de atender.
Decíamos que Ti-n-Daya guarda un inestimable tesoro, una reliquia arqueológica; los podomorfos mejor conservados y orientados de todo el Noroeste de África, lo que equivale a decir que son los podomorfos más valiosos mundialmente y que nuestro futuro Ministerio de Cultura, si el pueblo mahorero otorga su confianza al Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario, protegerá de la erosión producida por los agentes atmosféricos mediante una estructura piramidal en metacrilato o cualquier otra forma que en su momento decida nuestro pueblo con el asesoramiento de nuestros técnicos. Ese será el verdadero patrimonio de Erbany y no la chapuza que originalmente encargó el gallego Olarte a Chillida, para vegüenza y oprobio de emprendedores y artistas, que deben tomar ejemplo de nuestro insigne representante César Manrique, reconocido mundialmente, que siempre actuó sobre la Naturaleza para protegerla y mejorarla.