La infamia no terminaría ahí, pues las autoridades, que estaban presentes en ese ataque sin hacer nada, incluso colaborando. A las únicas personas que detuvieron por esos hechos, fueron precisamente a algunos de los atacados. Mientras, los políticos ucranianos, aplaudían públicamente en redes los hechos sucedidos. Las imágenes de los cuerpos de las y los compañeros calcinados son terribles.
También son terribles las imágenes de muchas chavalas y chavales ucranianos de veinte y pocos años, rellenando los cocteles molotov con los que quemarían vivos a los compañeros. O las imágenes de la líder de FEMEN en Ucrania celebrando la masacre con el edificio en llamas a su espalda (es tan fácil como poner en Google “Femen, Odessa”)
Aquí, en nuestro país, los mismos medios que os están diciendo lo malos que son los rusos y que debéis salir a la calle a protestar contra esta guerra a día de hoy, son los mismos que tras esos hechos publicaban los siguientes titulares: “MAS DE 50 MUERTOS EN CHOQUES CON LOS SEPARATISTAS PRORRUSOS”
Hay que ser profundamente despreciable y criminal para publicar eso, vendiendo a las víctimas de verdugos, nada nuevo bajo el sol.
Los hechos que siguieron a esto eran de esperar.
Los nazis linchando, ahorcando, enterrando vivos a civiles rusos, violando mujeres, crucificando a personas a las que después prenderían fuego. Me sería muy fácil adjuntar las fotos de todo esto, pero no quiero caer en el morbo amarillista, y por respeto a las personas amigas y compañeras de las víctimas, que bastante tendrán con tener grabadas esas imágenes en la cabeza como para ponérselas continuamente delante de los ojos.
Pero ya digo, esas imágenes son públicas y están al alcance de cualquiera que se moleste en buscarlas. A los que se nieguen y sólo prefieran tragar la mierda que le cagan los medios en la boca tampoco pretendo hacerles cambiar de opinión. Bastante tienen con sus despreciables existencias.
Ante el discurso ucraniano que llama a tomar Donbass y a exterminar a ese 20% de su población en el este, muy a su pesar, (porque los rusos del Donbass no querían ninguna guerra) se ve obligados a reaccionar para defender sus familias, y sus casas.
Se hacen sendos referéndums en los que se decide independizarse de Ucrania y pedir ayuda a Rusia. En Crimea, sin ir más lejos, el 97% de la población es rusa, y los resultados de dichos referéndums eran de esperar. Nadie quiere quedarse en una casa en la que te quieren matar.
Se declaran una serie de Republicas Populares independientes de Ucrania.
El ejército ucraniano declara la guerra y encabezados por los batallones nazis (Azov, Aidar, etc..) comienzan a rodear y bombardear las ciudades pro-rusas más representativas.
Hay que decir, que toda esta guerra civil y étnica, lo que escondía eran los planes de la OTAN para apoderarse de un enclave importantísimo en su guerra fría económica encubierta (y no tan encubierta) contra Rusia. Dan un golpe de estado, colocan un títere pro/occidente y establecen bases militares en las puertas de Rusia. Para eso, una pieza importantísima estratégica era la península de Crimea con sus bases navales y el control del mar negro.
Rusia no es tonta, y se lo ve venir, e inmediatamente respalda el referéndum de Crimea anexionándosela.
Tanto Kramatorsk como Járkov, no están preparadas para aguantar el asedio militar de la artillería y sucumben muy pronto. Las escenas de violencia nazis que se sucederían esos días son sobrecogedoras.
Pero Lugansk y Donetsk se hacen fuertes. Los obreros, mineros, civiles, y también algunos policías y soldados de ascendencia rusa, se organizan, toman cuarteles y se arman formando las milicias populares de autodefensa. No están dispuestos a dejarse matar.
Los batallones nazis y el ejército ucraniano las rodea, creando un cerco que incomunica dichas ciudades y comienzan a bombardear sin piedad a la población civil saltándose todas las convecciones y pactos de derechos humanos.
Lo primero que hacen es bombardear las plantas de agua, electricidad y energía. Dejando a la población sin agua, sin electricidad, sin comunicaciones, radio, teléfono y televisión. Después destrozan las principales vías de comunicación para evitar que puedan abastecerse de víveres.
Vuestros cartelitos de No a la Guerra dormían plácidamente en el armario polvoriento de vuestras conciencias. La comunidad internacional guarda silencio.
Durante meses estas ciudades son golpeadas de la manera más cruel. Miles de personas, ancianos, niños, etc, mueren desmembrados saltando por los aires en una carnicería sangrienta.
Los hospitales, colegios, guarderías, no se salvan de las bombas. Las ciudades y pueblos de alrededor son destruidas. Se genera un éxodo de cientos de miles de personas que son recibidos en Rusia para protegerse de los bombardeos.
El sadismo de los fascistas emula a la España de Franco con el bombardeo de La Desbandá. En la última carretera que queda sin tomar de Lugansk y que la comunica con Rusia, sucede algo terrible. El ejército ucraniano comunica a los civiles del Donbass que pararían el fuego durante 24 horas para que todos los civiles que quisieran huir a Rusia lo hicieran de inmediato.
Caravanas de autobuses comienzan el camino por dicha carretera.
El ejército ucraniano abre fuego y masacra la carretera reduciendo a escombros de hierros humeantes retorcidos entre cuerpos calcinados. Ese mismo ejército que ahora está siendo castigado por Rusia. Quien a hierro mata, a hierro muere.
El suceso del 2 de mayo, he dicho que a muchos nos marcó para siempre, y entre lágrimas de rabia y deseos de justicia muchas personas decidieron dejarlo todo y acudir a poner su pecho como escudo y sus manos como herramientas a defender al pueblo de Donbass de la carnicería fascista. Yo fui una de las personas que dejaron todo y cogí un avión solo, entre lágrimas de miedo, para atravesar miles de kilómetros, atravesar el cerco del ejército ucraniano y plantarme en Lugansk a ayudar a un pueblo olvidado por todas vosotras y vosotros.
Lo que allí pude ver, muchos lo tachan de propaganda rusa. Mucho tiempo me costará y muchas más sesiones de psicólogo me harán ir superando las terribles imágenes y vivencias que allí viví. Tuve que esforzarme con todas mis fuerzas, y mi agilidad física y mental para no morir en enésimas ocasiones. A mi alrededor, sin tanta suerte, pude contemplar los cuerpos mutilados, y las vísceras esparcidas de niños, ancianos, hombres y mujeres inocentes. Ese olor, esa sangre, esas imágenes no se me olvidarán en la vida.
Han pasado 8 años en los que el ejército ucraniano ha masacrado sin piedad y sin interrupción al pueblo del Donbass. 8 putos años en los que todos habéis guardado silencio cruel y cómplice. Desde los medios, hasta los que ahora sacáis vuestros ofensivos cartelitos de No a la Guerra.
Las víctimas civiles “oficiales” que son infinitamente más cortas que las reales, reconocen 14.000 personas asesinadas.
Los batallones nazis a su vez, tomaban pueblos enteros, violaban a placer a todas las mujeres y niñas, saqueaban las casas, torturaban a los hombres e incluso celebraban orgías en las que violaban a bebes delante de sus madres. Podéis comprobar quién era el Batallón Tornado.
En el tiempo que viví con ellos pude comprobar como sufrían a 40º de calor, sin una gota de agua, sin poder comer, ni asearnos, durmiendo en rincones, sótanos e incluso alcantarillas para evitar el continuo machaque de las bombas ucranianas.
El presidente Poroshenko era aplaudido por todos los ucranianos cuando decía “nuestros niños podrán ir a la escuela mientras los niños del Donbass tendrán que esconderse en sótanos como ratas”. Todo su pueblo le aplaudía. El mismo pueblo que concedió la cartera de Ministerio de Defensa en tiempos de guerra a los líderes nazis del Pravy Sektor. Ser un civil inocente no te exime de darle el poder a auténticos psicópatas para que torturen maten y violen sin piedad.
Ahora, Rusia, que lleva tiempo advirtiendo de que no permitiría que se le siguiese asediando y poniendo en peligro, se ha decidido a actuar. Evidentemente, lo hacen para proteger sus intereses y evitar que la OTAN siga armándose y rodeándola con misiles y tropas. No seré yo quien simpatice con Putin ni con la Rusia actual. Nada más lejos de la realidad. Pero me niego a participar de esta infamia poniendo el foco en Rusia. Me parece de estar completamente ciegos. En primer lugar porque; estas consecuencias del enfrentamiento geoestratégico de grandes bloques tiene muchos responsables que llevan años bombardeando otras tierras y moviendo fichas para seguir extendiendo su dominio, y veo completamente legítimo que otros países que ven la que se les viene encima muevan también sus fichas.
Por otro lado, porque como ya digo, esta guerra que de pronto a todos os preocupa por que lo está dictando el telediario, no ha empezado el 23 de febrero del 2022. Esta guerra lleva 8 años asesinando sin piedad a una población inocente mientras todos os poníais de perfil o mirabais para otro lado. Vuestros cartelitos de No a la guerra, llegan cruelmente muy tarde y al servicio indirecto de los intereses OTANistas.
Os quieren convertir en otros cómplices manipulados de la barbarie que lleva un pueblo sufriendo durante 8 interminables años, en los que Ucrania se ha pasado por el forro todos los puntos de los acuerdos de Minsk.
Me gustaría que hicierais el esfuerzo por un momento de entender la rabia e indignación que me produce ver que ahora saltáis todos.
Independientemente de las intenciones reales de Rusia, lo cierto es que por fin, el pueblo de Donbass va a dejar de sufrir y vivir escondidos entre sótanos de ruinas regadas por sangre.
Lo cierto es que ese ejército terrorista y asesino de Ucrania, está siendo desmilitarizado a base de destrozar sus bases, sus polvorines y almacenes de armas y bombas que ya no podrán seguir lanzando sobre el Donbass.
Lo cierto es que los batallones de neonazis ultra salvajes como el batallón Azov no volverán a violar y torturar porque ayer murieron por miles en su base militar de Mariupol. Sus líderes nazis han sido eliminados y hay una lista larguísima de criminales de guerra que están siendo capturados y serán juzgados ante el pueblo del Donbass.
Los “inocentes civiles de Kiev” llevan un día asustados por las sirenas, escondidos en sótanos, y en los andenes del metro, llorando en imágenes que nos repiten todos los enviados especiales en Kiev que nunca han querido pisar las ciudades masacradas del Donbass. Todos os habéis indignado ante esto en 24 horas.
¿Acaso las vidas de los niños y niñas del Donbass no valen lo mismo?
Vuestro No a la guerra se vería satisfecho si Rusia se retirara de Ucrania. Y volveríais a guardar los cartelitos obedientes a los medios, para volver a callar y enterrar con vuestras propias paladas a los hijos e hijas del Donbass. La verdad es que os desprecio.
Me gustaría acompañaros a los orfanatos que hemos visitado en Donbass, de niños que han quedado solos para siempre en una tierra destruida. Esos orfanatos de los que salí llorando de rabia y tristeza al ver cómo estaban acostumbrados con 5 años a tirarse al suelo hechos una bolita a una orden de la maestra para protegerse de las bombas. Y como día a día, esos niños han ido siendo diezmados.
No me esperéis con vosotros ahora clamando contra la guerra.
La guerra siempre es y será una mierda de ricos que pagan los pobres. Pero esta guerra ha destruido muchísimas vidas que os miran desde el olvido mientras tratáis de proteger a sus verdugos.
No estoy diciendo que todo esto haga que sea legítimo que mueran civiles en Ucrania. No voy a ser hipócrita, alguno morirá y es imposible evitarlo en un escenario así. Aunque lo cierto, es que, a diferencia del ejército ucraniano, que sistemáticamente mata civiles, y que hasta esta misma mañana ha matado a dos profesoras en un colegio de Gorlovka, el ejército ruso está procurando causar bajas sólo entre los militares, aunque en la tele te digan lo contrario usando imágenes de archivo de bombardeos en Siria u otros países. La maquinaria propagandística está trabajando a todo trapo. Lo que sí que digo, es que es infame que habléis de eso cuando son decenas de miles de muertos entre niños, ancianos hombres y mujeres que no han merecido ni vuestro apoyo ni vuestra solidaridad.
No me pidáis que sienta pena. No voy a ser tan cínico de decir que es que casi me matan. Yo asumí todo el riesgo para acudir allí con mi corazón como escudo para parar las balas contra el pueblo. Pero en mi corazón están muchas personas a las que vi morir, muchos niños a los que vi llorar (y morir también), muchos ancianos que no merecían acabar sus vidas desmembrados o muertos de hambre y sed en sus escondites olvidados. Me debo a ellos, y me debo a la justicia.
La OTAN, USA y Europa son criminales y asesinos. Las guerras de potencias entras las que incluyo a Rusia deberían ser frenadas todas de inmediato. Los y las trabajadoras del mundo deberíamos estar unidos contra sus guerras, contra todas sus guerras, y contra los oligarcas de un lado y otro. Eso sería ideal.
Obreros ucranianos y rusos expropiando a los oligarcas y construyendo un entorno de apoyo mutuo y solidaridad.
Pero estamos a años luz de eso y a mí, lo que me importa ahora, es que la gente del Donbass podrá salir de sus refugios y jugar en un parque con sus hijos, sin miedo a saltar por los aires, por primera vez en 8 años.
NI GUERRA ENTRE PUEBLOS NI PAZ ENTRE CLASES
Ramiro Gómez: LA HIPOCRESÍA DE UN "NO A LA GUERRA" QUE LLEGA MUY TARDE.
Brigada Rubén Ruiz Ibárruri- Caravana Antifascista de Banda Bassotti
CONTINUACIÓN (es la parte 2 de 2-final de vivencias en Ucrania)
Artículo de Ramiro Gómez, miembro de la Brigada Rubén Ruiz Ibárruri y participante en la Caravana Antifascista de Banda Bassotti.
Brigada Rubén Ruiz Ibárruri- Caravana Antifascista de Banda Bassotti
REMITIDO Y REPUBLICADO POR Ramón Francisco González Hernández – Activista Político y VOZ EN LA BANDA CANARIA “GARROTE VIL” – en solidaridad con la hermana BANDA BASSOTTI. - https://lamanoylapluma.blogspot.com/
GARROTE VIL ROCK... Salud, Fuerza y Honor: Revolución y Punk con Mojo!!!!!!!!
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