El Teatro Insular de Lanzarote acogía anoche el acto institucional del Día de la Autonomía Canaria, con la presencia de las autoridades insulares y también la del jefe del Ejecutivo autonómico, Paulino Rivero, y la consejera regional de Cultura. El acto, que duró 90 minutos, estuvo organizado por el Área de Educación y Cultura del Cabildo de Lanzarote y patrocinado por el Gobierno de Canarias y contó con una oferta musical cargada de emotividad e identidad canaria, protagonizada por la Orquesta de Timples de Canarias, 'Timpluras', y la Coral Polifónica San Ginés, que interpretaron juntos el relato épico 'La cantata del mencey loco'.

Comenzó el acto con la proyección de un bonito trabajo audiovisual con la bandera tricolor y enclaves de la isla de los volcanes con el soporte sonoro del himno de Canarias. A continuación, el presentador del evento, David García, anunció la intervención del presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés.

Comenzó San Ginés su discurso refiriéndose al Día de Canarias, “efeméride que celebramos desde el 30 de mayo de 1983 –fecha en la que tuvo lugar la primera sesión del Parlamento de Canarias- en todas las islas del archipiélago, avalados por principios democráticos consagrados en la Constitución y con el sello e identidad cultural y social de esta tierra de la que muchos nos sentimos orgullosos”.

También destacó el presidente del Cabildo su confianza “en Lanzarote, en su gente y en el prometedor futuro que nos aguarda. Sé que en estos momentos de profunda desafección generalizada de la ciudadanía hacia la llamada clase política, muchos de ustedes no compartirán esta reflexión. Pero si en esta nueva era, las administraciones de la isla somos capaces de materializar un número razonable de los muchos proyectos, grandes y pequeños, en los que estamos trabajando”.

“Si somos capaces de ejecutarlos, -prosiguió- de solventar los grandes problemas heredados y de atender, en la medida que permitan las competencias de cada administración, buena parte de las necesidades de los ciudadanos, tengo fundadas esperanzas de que esa confianza que deposito en Lanzarote, en los lanzaroteños, y en su futuro, será progresivamente compartida por ustedes”.

Hizó alusión San Ginés a las “insoportables cifras de desempleo que sufrimos, y créanme que lo tenemos muy presente en cada una de las decisiones que se adoptan en la Corporación que tengo el honor de presidir”, y también a “una administración que poco a poco se va modernizando y ofreciendo una mejor atención y respuesta a los ciudadanos, gracias entre otras cosas a una estabilidad política de la que no habíamos gozado en décadas, y a una planificación a medio-largo plazo”.

Precisamente en este último aspecto hizo hincapié el presidente del Cabildo para apelar a “ejercicio de altura de miras imprescindible para sacar adelante el nuevo planeamiento insular que dote de seguridad jurídica a Lanzarote y por tanto podamos atraer inversiones en lugar de espantarlas. Inversiones que permitan el desarrollo económico para que podamos seguir avanzando y creando precisamente lo que más necesitamos, empleo”.

Y en esta línea de crecimiento y de avance, incidió San Ginés en la necesidad de orientarlo hacia “el mantenimiento, la preservación, y la conservación de nuestro medio ambiente y nuestro mar, evitando los riesgos que lo pongan en peligro y fomentando en lo posible la generación de energías limpias y renovables. Ése es quizá el gran reto de Canarias”. Concluyó su discurso el presidente del Cabildo de Lanzarote con“optimismo” y la confianza de que “Lanzarote puede” hacer hacer frente al prometedor futuro que le aguarda, pero necesita contar para ello “con la confianza de todos ustedes”.

El maestro de ceremonias dio a continuación la palabra al presidente del Gobierno de Canarias, que centró su discurso en la idea de que “para el futuro sólo hay un camino. El de la convivencia entre el desarrollo turístico y la riqueza natural de nuestro paisaje. El de toda Canarias y el de Lanzarote en particular”. Aludió Rivero a la memoria de César Manrique, “que personaliza el compromiso con nuestra tierra. Él marcó el camino, la senda de la armonía entre el desarrollo y el respeto por el entorno”.

Un futuro que el presidente del Gobierno de Canarias condicionó a la “autosificiencia energética basada en las energías renovables”. “Cualquier otro modelo, -apuntó- estamos obligados a rechazarlo. El turismo quiere a Canarias por su riqueza natural y paisajística y su mantenimiento requiere un compromiso por nuestra tarde, para su satisfacción”.

En las directrices de Manrique se apoyó el jefe del Ejecutivo autonómico canario para sostener las líneas maestras del desarrollo de la industria turística canaria, que tiene“nuevos y apasionantes retos por delante. Que pasa por el trabajo conjunto de la iniciativa privada y la pública y de un firme compromiso por la calidad, tanto en la planta alojativa, como en los servicios, en la oferta complementaria y en el cuidado del entorno”.

“Un desarrollo -prosiguió Rivero- que está fundamentado en la rehabilitación. Que es una opción atractiva porque no consume territorio, algo tan escaso como valioso en Canarias, que nos permitirá ser más competitivos. Un modelo en el que Lanzarote está siendo un ejemplo para toda Canarias. Un Lanzarote que sabe lo que quiere y hacia allí va”.

Espectáculo musical

Concluidos los discursos, comenzaba el turno del espectáculo musicalq ue había preparado el Área de Educación y Cultura del Cabildo. Una primera entrega a cargo de la Orquesta de Timples de Canarias, 'Timpluras', que hizo un recorrido por distintos ritmos y variantes, tanto canarias como de la otra orilla del Atlántico.

A continuación, Elfidio Alonso, director de Los Sabandeños, hizo una interesante presentación sobre el origen del relato épico del pueblo guanche y el dramático final del mencey de Acentejo, historia que versa 'La cantata del mencey loco', que posteriormente interpretaron conjuntamente la Orquesta de Timples de Canarias y la Coral Polifónica San Ginés.

Con la participación del solista de Los Sabandeños, Javier Hernández; la narración de Eleuterio Arroyo; y la dirección de José Antonio Elías Roldán, la puesta en escena de 'La cantata del mencey loco' resultó todo un éxito, corroborado por el aplauso del público sostenido, en pie, durante varios minutos. Y en pie permaneció la práctica totalidad del aforo del Teatro Insular porque 'Timpluras' y a Coral Polifónica San Ginés comenzaron a interpretar el himno de Canarias, poniendo con ello punto final al acto institucional de este año por el día de la Comunidad autónoma de Canarias.