RAMÓN MORENO CASTILLA
Parece que con la desaparición del compatriota Antonio Cubillo de la escena política canaria (su personalismo, afán de protagonismo y megalomanía fueron un constante freno para la unión del soberanismo canario) se dan los pasos firmes y seguros en pos de la ansiada unión del verdadero y auténtico nacionalismo canario -el "nacionalismo ortodoxo", como yo le lla mo-, que es consustancial, ¡no se olvide!, con independentismo. Otra cosa es la "okupación" de ese espacio político por los pseudonacionalistas de CC, PNC, NC y otros, con el beneplácito de la metrópoli, España, de la que son necesarios colaboracionistas los medianeros de la finca.
Ahora, y olvidando los fracasos de múltiples reuniones anteriores, donde prevalecían los personalismos, los liderazgos autoproclamados (con un incomestible potaje de siglas); y donde los asistentes se enzarzaban en un estéril y disgregador debate político ¡¡que no tocaba!!, y que siempre terminaba con nefastos enfrentamientos y discusiones bizantinas, se celebró el pasado viernes, día 28, en la Facultad de Psicología de la Universidad de la Laguna, la Cumbre Independentista Canaria: otro intento más de unión sólida y consistente del espectro independentista canario, a la que lamentablemente no pude asistir, pese a que fui expresamente invitado.
En el e-mail donde me enviaron la convocatoria se leía: "En dicha cumbre diversas organizaciones políticas del ámbito soberanista canario se reunirán para establecer puntos de confluencia que propicie una Unidad de Acción que acelere la descolonización e independencia de Canarias. La necesidad de la convocatoria de dicha Cumbre estriba en la situación de emergencia social que está sufriendo nuestro pueblo canario, debido a la secular colonización que desde hace seis siglos viene ejerciendo el Estado europeo español en estas Islas africanas.
Dicha colonización agudizada por la crisis capitalista mundial está generando en la sociedad canaria alarmantes índices de pobreza, marginación y desesperación que deben ser aprovechados para poner en marcha la Revolución Social que permita de una vez por todas la Liberación Nacional, Social y Psicológica de nuestro pueblo que dé paso al nacimiento del tan ansiado Estado Archipelágico Canario, con soberanía e independencia suficientes como para gobernar en pro de los derechos nacionales de nuestro pueblo".
De dicha cumbre salió la llamada "Declaración de Aguere", que, con independencia del comunicado que los organizadores hayan enviado a los medios de comunicación, quiero reproducir íntegramente, para contribuir al eco mediático que merece dicho evento:
"Las organizaciones políticas CNC, FREPIC, MUPC y PNIC declaran ante el colonizado pueblo de las Islas Canarias su compromiso formal de dotarse de instrumentos político-jurídicos y contribuir al funcionamiento del Consejo para la Descolonización y la Transición Nacional que promueva: 1) El necesario proceso de unidad de acción entre los mismos. 2) El establecimiento de relaciones amistosas, formales, regulares y fluidas entre las organizaciones asistentes a esta cumbre y las que se incorporen en el futuro. 3) La creación y puesta en marcha de un Servicio Jurídico que defienda tanto a la militancia independentista canaria como a la sociedad en general que sea objeto de represión colonial en el proceso de la lucha de emancipación. 4) El avance decidido hacia la Descolonización e Independencia de Canarias, que permita cuanto antes el nacimiento del nuevo Estado Democrático del Archipiélago Canario.
"Mediante la firma de esta Declaración de Aguere, afirmamos nuestro compromiso irrenunciable en pro de la descolonización como única solución de los problemas actuales del pueblo canario, y la constitución del Estado Libre, Democrático y Soberano Canario".
Todo eso está muy bien, y lo suscribo íntegramente. Pero yo reitero, por enésima vez, y lo hago público de nuevo para general conocimiento y efectos oportunos, que mientras la burguesía canaria -dicho en términos de estrato social-, que tiene los medios económicos y los cuadros dirigentes, no asuma su protagonismo y se involucre abiertamente en la independencia de Canarias ¡¡no hay nada que hacer!! ¡¡ Es lo que ha ocurrido históricamente en los procesos de emancipación de todos los pueblos del mundo. ¿Y cuando ocurrirá eso? Pues cuando la burguesía canaria, tan sumisa y dependiente, vea seriamente lesionados sus intereses económicos.
Así que, en definitiva, ¿qué es mejor para Canarias: seguir siendo una descarada colonia de España y una RUP de Europa, o constituirse en la quinta potencia de África con todo lo que ello significa?