Recientemente, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC ha sentenciado que las hoy demolidas naves de Hormiconsa se habían levantado “en suelo urbano, y no en suelo rústico”. Rechazando la afirmación de los peritos del Cabildo de Lanzarote y del Gobierno canario sobre que “las naves se hallaban en una zona de máxima protección de suelo rústico de valor natural-ecológico recogido en los artículos 4.1.41; 2.2.2.2; 4.2.2.1 y 4.2.2.5-5 del PIO”. Y ratificando el informe de los peritos de la empresa en el sentido de que “el suelo en el que se asentaban no tiene ningún valor natural, que no discurre el corredor del jable, y que el suelo está urbanizado contando con todos los servicios urbanísticos”.
Desde Fuerza Vecinal de Lanzarote nos congratulamos con dicha sentencia. ¿Por qué?
Porque apenas a 500 metros de las citadas naves, y en la misma línea de terreno, se encuentra la conocida como zona de Las Vírgenes (Argana Alta), cuyas viviendas llevan construidas más de 3 décadas (algunas de las cuales mucho antes que las parcialmente demolidas naves de Hormiconsa). Un núcleo que cuenta con todos los servicios urbanos (al igual que las citadas naves objeto de la sentencia), y cuyos habitantes llevan muchos años esperando a que se regularice su situación.
El candidato de Fuerza Vecinal Lanzarote (FVL) al Ayuntamiento de Arrecife, Andrés de la Cruz Medina Medina lleva muchos años lidiando con las instituciones para que se dé a los vecinos de Las Vírgenes la calificación correspondiente como Núcleo Urbano. Y es que, como el propio Medina le dijo al viceconsejero de Política Territorial del Gobierno canario y a los redactores de GESPLAN, “los vecinos llevan años recibiendo requerimientos de la Consejería para que demuelan sus casas, sufriendo bloqueos de sus cuentas, e incluso recibiendo sanciones por ‘atreverse’ a pintar sus casas o arreglar una ventana”. Y es que, pese a contar con todos los servicios urbanísticos, y a pagar religiosamente sus impuestos, ¡todavía continúa abierto el dichoso expediente de demolición!
Por todo ello, Andrés Medina asegura que “si los Tribunales han considerado ILEGALES los artículos del PIO que afirmaban que las naves se habían construido en un suelo rústico, la misma vara de medir se debe aplicar a las viviendas de Las Vírgenes, que se encuentran en la misma zona y en línea con las construcciones de Hormiconsa”. Porque si sólo “se da la razón a una empresa poderosa, y no a centenares de humildes vecinos, algo está funcionando mal en las administraciones isleñas”.
Por todo ello, Medina asegura que si consigue representación de gobierno en el ayuntamiento de Arrecife, centrará todos sus esfuerzos (en colaboración con el Cabildo) “para corregir esta injusticia para con los vecinos”.